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Jueves, 6 de Diciembre de 2007

El reto de ser madre con más de 40

Crece el porcentaje de españolas que recurre en la madurez a procesos de reproducción asistida

ANTONIO GONZÁLEZ ·06/12/2007 - 18:12h

jupiter - Una mujer embarazada.

El caso de Carmen Bousada, la pensionista gaditana que hace un año anunció que se había convertido en la madre más vieja del mundo, tras tener mellizos a los 67 años en una clínica de EEUU, es aún excepcional, pero revela que en muchos casos el deseo de ser madre no se apaga con la edad. De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España casi 30.000 mujeres de 40 a 44 años –y en torno a 12.000 de entre 45 y 49 años– desean tener un hijo.

El perfeccionamiento de las técnicas de reproducción asistida y la aparición de posibilidades como el diagnóstico genético preimplantacional, que permite evitar defectos congénitos en el futuro recién nacido, ha hecho crecer la demanda de tratamientos de fertilidad en España entre las mujeres mayores de 40 años. Los últimos datos del INE reflejan que más de 40.000 mujeres de entre 45 y 49 años reciben al año tratamiento para quedarse embarazadas, tanto en la sanidad pública como en las clínicas privadas. Cerca de la mitad lo consigue.

Cada vez más frecuente

El ginecólogo Antonio Requena, coordinador médico del Instituto Valenciano de Fertilidad (Equipo IVI) , achaca a los cambios sociales y, sobre todo, a la incorporación de la mujer al mercado laboral, el hecho de que sea cada vez más frecuente que mujeres de 40 a 50 años acudan a clínicas de reproducción asistida. A esas edades es ya muy difícil conseguir un embarazo natural.

En concreto, según datos de esta grupo de clínicas de fertilidad, la demanda de tratamientos por parte de mujeres mayores de 40 años se ha incrementado en casi un 70% en tan sólo 10 años, mientras que la edad media de las pacientes ha crecido en el mismo periodo en más de un año, hasta situar-
se en los 37.

De la misma opinión es la responsable del Departamento de Investigación en Psicología de la clínica FIV Madrid , Giuliana Baccino, que cree que este incremento de las pacientes por encima de la barrera de los 40 se debe a que tardan más en decidirse a tener hijos, “porque priorizan otros proyectos vitales”, y después se encuentran con que la calidad de sus ovocitos “no es buena”.

Problemas a partir de los 35

Esto se debe a que la calidad de las células sexuales femeninas “cae exponencialmente” a partir de los 35 años, según explica el presidente del comité científico de la Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida , Alejandro González. “La fertilidad es máxima a los 27 años y a partir de los 40, en cambio, es muy difícil conseguir un embarazo natural; de hecho, las probabilidades a partir de los 42 son casi nulas y no superan el 3% ó 4%”, agrega. De los 38 a los 42 años tampoco se consiguen tasas de éxito superiores al 15% o 20% si no se recurre a la donación de óvulos.

Por este motivo, desde los 42 años ya se recurre a la donación de óvulos para conseguir el embarazo, ya que gracias a esta opción las tasas de éxito se disparan hasta el 50%.

También hay que tener en cuenta que esta opción es algo más cara, ya que el precio asciende hasta los 4.500 ó 5.000 euros, cuando el de un tratamiento estándar con óvulos propios no suele superar los 3.000 euros.

Para Antonio Requena, el abordaje del problema es muy distinto en el tramo de 40 a 45 años que en el de 45 a 50. En el primer caso, aunque ya ha bajado la fertilidad de la mujer, todavía puede intentar quedarse embarazada con sus propios óvulos, sobre todo hasta los 42 años, y es conveniente realizar diagnóstico genético preimplantacional para evitar problemas en el feto. A partir de entonces hay que recurrir a óvulos donados, lo que permite conseguir “buenas tasas de embarazo”. Según sus datos, los tratamientos con óvulos donados han aumentado en un 45% desde 1997.

La barrera de los 50 años

En cuanto a los riesgos para la mujer, la paciente lógicamente se enfrenta a un mayor número de complicaciones a medida que aumenta su edad, pero tratándose de mujeres sanas, “no tiene que haber mucho problema”, dice Requena. Este especialista advierte, no obstante, de que entre los 45 y los 50 años hay muchos más problemas de diabetes gestacional y de hipertensión. Otra cosa es lo que ocurre por encima de los 50, cuando ya hay muchos más problemas médicos.

En este sentido, aunque en España no existe un límite legal, prácticamente todas las clínicas rechazan realizar tratamientos por encima de los 50 años, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida y la Sociedad Española de Fertilidad.

Por eso Bousada tuvo que acudir a una clínica de EEUU donde, según declaró entonces el médico que la atendió, rebajó su edad hasta los 55 para conseguir que la trataran. “A partir de los 50 años es una barbaridad; para el niño y para la madre”, asevera González.

Esta mayor demanda de tratamientos por parte de mujeres maduras se produce en un momento en el que la fertilidad de las parejas españolas, en general, también se está reduciendo. Los expertos consideran que la esterilidad afecta ya al 15% de las parejas españolas y calculan que este problema ha experimentado un crecimiento del 25% en los últimos 10 años debido a varios factores.

Al margen de la edad, no se puede desdeñar el impacto que tienen en la fertilidad el tabaquismo, el sobrepeso, el estrés o la cada vez peor calidad del semen.