"Por el mero hecho de amar a su pueblo vasco"
La jerarquía católica española aseguró que Franco no los mató por nacionalistas, sino por haberse "apeado" del "plano de santidad"

Sabino Arana Fundazioa - El cura fusilado en 1936 José de Ariztimuño, segundo por la izquierda, junto al lehendakari Aguirre, con sombrero y gabardina, entre otros.
El lehendakari José Antonio Aguirre denunció el asesinato de los sacerdotes en un discurso radiado, el 22 de diciembre de 1936, en el que aseguró que habían sido fusilados "por el mero hecho de ser amantes de su pueblo vasco". El jefe de la jerarquía católica española en 1936, el cardenal Isidro Gomá, envió una carta dos meses después a Aguirre en el que le aclaró que Franco no los mató por nacionalistas, sino por haberse "apeado" del "plano de santidad" en el que debían haber permanecido, según describe Julián Casanova en La Iglesia de Franco (Crítica).
Los curas fueron asesinados "vestidos de seglares", de noche, "para evitar publicidad", "avisados poco antes para evitarles sufrimientos morales", según recoge Casanova de los informes enviados por Gomá al cardenal Pacelli.