Los etarras huyen en un coche robado y retienen a una madre y su hijo
El comando de ETA que esta mañana ha asesinado a un agente de la Guardia Civil y herido gravemente a otro en el sur de Francia ha abandonado el coche con el que había emprendido la huida y robado otro después de retener brevemente a sus ocupantes.
Este hecho ha sido confirmado a la agencia EFE por fuentes de la investigación, que han señalado que los etarras que dispararon a los agentes, dos hombres, huyeron del centro comercial de Cap-Breton en un Volkswagen Golf de color gris en el que les estaba esperando una mujer, pero que, tras recorrer unos 70 kilómetros, decidieron abandonar ese vehículo y se apoderaron de otro que estaba ocupado por una mujer y un niño.
Tras circular en ese nuevo coche, un Peugeot 307, los terroristas liberaron a estas dos personas y siguieron su huida. La mujer ha denunciado los hechos y facilitado los datos de su vehículo a la Policía francesa, que ha desplegado un amplio dispositivo de búsqueda.
A continuación, según han confirmado las mismas fuentes, el comando se ha dividido en dos y sus integrantes han continuado la huidaen direcciones distintas: hacia el norte y hacia la frontera con España.
Los primeros datos de la investigación permiten concluir que el atentado no ha sido planificado, sino que los etarras, que habían detectado a los agentes, han decidido sobre la marcha disparar sobre ellos.