La condesa vasca del desierto
Espía, aventurera, casada con un beduino, Marga dAndurain desafío las convenciones sociales de principios del siglo XX

Cuando se instaló en Siria, DAndurain trató con los beduinos.
La vista del Zenobia Cham Palace sobre las ruinas de la antigua ciudad romana de Palmira, en Siria, es única. En la entrada, una nota informa de que aquí residió la condesa Mangrette Donne de Ranne. Curioso nombre para, dicen en el hotel, una espía británica y secretaria de Lawrence de Arabia, esposa de un beduino, condenada a muerte, traficante de opio y de oro... Asesinada en 1948, su cadáver nunca fue encontrado.
La vida de Marga dAndarain su verdadero nombre fue deformado por la transcripción desde el árabe tiene tantos misterios, verdades y mentiras, que poco se sabe sobre la que la prensa francesa llamó "La Mata Hari del desierto". En Cautiva en Arabia (Plaza & Janés), Cristina Morató retrata a una mujer que, con el objetivo de descubrir Oriente Medio, rompió con las convenciones sociales de su época.
La primera mentira es su título de nobleza. Marguerite Clérisse nació en Bayona, al suroeste de Francia, el 29 de mayo de 1893, en el seno de una familia de notarios. Para afianzarse de su familia, se casó a los 18 años con un primo lejano, Pierre. Juntos, añadieron la D apóstrofe y se hicieron condes, un título que abría muchas puertas a principios del siglo XX. Porque querían hacer fortuna y vivir grandes aventuras.
Salón de belleza en El Cairo
Marga aprovechó la muerte de su padre, en 1925, para invertir su herencia en su propio negocio: un salón de belleza en El Cairo. Tras la Iª Guerra Mundial y la caída el Imperio Otomano, la capital egipcia vivía bajo la influencia económica y cultural de Reino Unido. Los espías habían tomado la calle, como Lawrence de Arabia, que se formó en el Arab Bureau, los servicios secretos británicos en la capital egipcia. En 1921, la conferencia de El Cairo había dibujado las fronteras de Oriente Medio.
El salón de belleza de Marga, el Mary Stuart, era un éxito. Las esposas de oficiales y dignatarios extranjeros, y de las familias reales eran las mejoras clientas. Marga se relacionó con la sultana Nazli Saki, esposa del rey Fuad de Egipto, y con la princesa Fauzia de Persia. En su libro, Morató afirma que el salón era una tapadera y que Marga era una espía para los británicos. La condesa habría viajado a Londres poco antes de instalarse en Egipto.
Enamorada de un espía
Morató descarta que Marga fuera amante de Lawrence de Arabia, aunque la relaciona con el mayor inglés Sinclair, con quien tuvo un romance durante un viaje por la zona. Sinclair era jefe de los servicios de inteligencia en Haifa, en Palestina, entonces bajo mandato británico. En la literatura diplomática de Francia que regía los actuales Líbano, Siria y norte de Irak, Marga era considerada como una "peligrosa espía". Pero el mayor falleció, fue asesinado, y Marga regresó a El Cairo.
Durante sus viajes, la condesa dAndurain se enamoró de un edificio antiguo, situado a escasos metros de los restos arqueológicos de la ciudad romana de Palmira, en Siria. En 1930, Marga lo compró, lo reformó y abrió un hotel. Es el actual Zenobia Cham Palace. Tras tratar y buscar el respeto de los jeques beduinos, Marga decidió convertirse en la primera mujer occidental en pisar La Meca, ciudad santa del Islam, prohibida a los no musulmanes. La única manera de hacerlo era convertirse.
Tras su divorcio con Pierre, Marga se casó en 1933 con un beduino, Soleiman Al Dekmari. Ella se llamaba Zeinab bint Maksim, pero las autoridades la descubrieron y terminó en una cárcel de Yeda. Arabia Saudí había nacido un año antes y el rey Abdelaziz Ibn Saud había basado su autoridad sobre una rigurosa interpretación del Islam. Marga tenía que esperar el regreso de Soleiman, aunque éste murió y ella fue acusada de su asesinato. En la prensa francófona de la región, numerosos artículos relataron las aventuras de la "condesa misteriosa". Un diario libanés informó de su ejecución, aunque Marga fue liberada gracias al cónsul francés.
Regresó a Palmira, donde Pierre aún gestionaba el hotel. Pero cuando éste fue asesinado en 1937, Marga dejó para siempre Siria y se instaló en París. Una época oscura: ella abastecía en opio a los nazis que ocuparon la capital francesa durante la IIª Guerra Mundial; fue acusada del asesinato de su sobrino y, mientras se preparaba para traficar oro hasta Congo, fue asesinada en Tánger el 5 de noviembre de 1948.
En el Zenobia Cham Palace, la vida de Marga se ha convertido en una leyenda. Los guías de la zona se encargan de compararla con la reina Zenobia, quien desafió el Imperio Romano en el siglo III. La nota de la entrada del hotel informa de que Agatha Cristie pernoctó en la misma habitación que la condesa. No se sabe si es verdad, aunque seguro que la escritora redactó ahí unas de sus grandes novelas policíacas.
Un hijo en la Resistencia
El hijo menor de Marga dAndurain, Jacques, siempre respaldó las elecciones de su madre, aunque sus vidas se alejaron durante la IIª Guerra Mundial. Mientras ella vendía opio a los nazis, Jacques se alistó en la Resistencia. En la actualidad, Jacques vive en una residencia de ancianos cerca de París. Anima un blog sobre la vida de su madre.