Las aulas mixtas ayudan a conjurar la violencia de género
El Gobierno alerta contra la segregación por sexos porque crea «muros entre hombres y mujeres»

Aula mixta en un instituto de Madrid. - GABRIEL PECOT
Separar a los niños y a las niñas en las aulas puede ser perjudicial para combatir la violencia machista. El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, advirtió ayer de que la educación diferenciada crea "muros entre hombres y mujeres. Un problema de la violencia de género y de la de-sigualdad es no identificarse con el otro, no verse a través de los ojos del otro, no conocer su mundo y verse diferente", analizó Lorente en la comisión de Igualdad del Senado. Y apostó por una educación que supere esa referencia cultural, que "ha permitido aproximarse a hombres y mujeres pero no compartir mundos, ni identificarse con valores del otro".
Decisión de los padres
Mientras, en el Congreso, el PP reiteró su rechazo a la retirada de los conciertos económicos anunciada por algunas comunidades autónomas para los centros que opten por la segregación. "No se puede retirar las subvenciones a los colegios de educación diferenciada sólo por el hecho de que separen a niños y niñas", señaló el portavoz popular de Educación en la Cámara Baja, Juan Antonio Gómez Trinidad. Y añadió: "Esta decisión va en contra de la libertad de los padres para elegir el tipo de colegio que prefieren para sus hijos".
Esta opinión la comparte el portavoz de los colegios de educación diferenciada en EEUU, Leonard Sax, quien ayer defendió en Madrid el éxito de esta opción académica. Sax justificó la segregación por el hecho de que "el desarrollo del cerebro de los niños y el de las niñas es diferente".
Los defensores de separar a niños y niñas alegan que aprenden distinto
Varias comunidades han anunciado la retirada de la subvención a los colegios concertados que apliquen el método defendido por Sax. La Ley Orgánica de Educación (LOE) establece en su artículo 84.3 la prohibición de que las administraciones públicas establezcan acuerdos económicos a través de conciertos con centros educativos que discriminen a los alumnos por su raza, religión o sexo.
El propio ministro de Educación, Ángel Gabilondo, aludió a esta norma para explicar la retirada del concierto por parte del Gobierno de Cantabria a un colegio vinculado al Opus Dei que separaba a los alumnos por su sexo. El PP discrepa y señala que este método "no es discriminatorio" sino aconsejable desde un punto de vista "psicopedagógico", según Gómez Trinidad.
Uno de los gobiernos regionales que anunció la retirada de la financiación pública para estos centros fue el presidido por Emilio Pérez Touriño (PSOE) en Galicia. Tras la victoria electoral del PP el pasado 1 de marzo, aquella decisión quedó en suspenso. Sin embargo, estos centros (Acacias, Montecastelo, Aloya, Monte Espiño y Peña Redonda) recibieron una notificación de la Xunta el pasado 17 de abril comunicándoles que se les retiraría las subvención por incumplir la LOE.
El nuevo conselleiro de Educación, Xesús Vázquez (PP), reaccionó ayer al anunciar que revisará esa orden para llegar a un acuerdo "que se ajuste a la legalidad", informa EP.
Los padres creen que la exigencia escolar es baja
45,9% denuncian nivel bajo
El 45,9% de los padres cree que el nivel de conocimientos que se exige a los estudiantes es "demasiado bajo". El 44,6% piensa que es "adecuado" y sólo el 5,5% lo considera "demasiado alto", según el informe de FUNCAS Educación y Familia, presentado ayer.
95,6% los padres, responsables
El 95,6% opina que los principales responsables de educar son los padres. El 72,9% añade que la familia es el factor que más influye en la educación. El 15,8% señala a los amigos o compañeros, y sólo el 6,9% cita a la escuela.
12% denuncian acoso
El 12% de los encuestados afirma que su hijo ha sido acosado por algún compañero a lo largo del curso. Por otra parte, el 18,8% reclama que haya algunos o bastante menos inmigrantes en el centro escolar de sus hijos.
35,7% fracaso escolar por el poco esfuerzo
Los padres atribuyen el fracaso escolar principalmente al poco esfuerzo de los alumnos (35,7% de las respuestas) y a la escasa colaboración de las propias familias (25,6 %).