El doctor Luis Montes ha presentado una querella criminal por denuncia falsa contra el ex consejero de Sanidad, Manuel Lamela, y los seis expertos que en 2005 redactaron un informe en que acusaban a Montes, entonces coordinador de Urgencias del Hospital Severo Ochoa de Leganés, de practicar sedaciones irregulares a pacientes terminales con el resultado de muerte. 

En 2007, un juez madrileño determinó que no hubo relación causa-efecto entre las dosis de sustancias que Montes y su equipo suministraban a sus pacientes moribundos y la muerte de estos. Hace un año, la justicia volvió a dar la razón a estos médicos, excluyendo que ni siquiera hubiera habido mala praxis.

Indemnización simbólica

La querella también la presenta Miguel Ángel López Varas, médico internista que trabajaba con Montes en Urgencias y cuando este fue cesado tuvo que abandonar el hospital por las presiones a las que fue sometido. Ambos piden como indemnización la simbólica cantidad de un euro. El objetivo, según explican en la querella, es restablecer "el daño que se ha ocasionado a su honor".

El texto recuerda como, en 2005, Lamela encargó a un equipo de expertos un informe sobre cómo se atendía a los enfermos terminales en el severo Ochoa, atendiendo a una denuncia anónima. Costó el cargo a Montes y a otros cargos del hospital que le respaldaron.

En 2003, otra comisión ya había descartado las mismas sedaciones irregulares en que se fundamentó la actuación de Lamela. Montes y López Varas consideran probado que fueron objeto de una campaña de acoso y derribo.