ROB HUTCHISON/EFE - Una jirafa lame una pieza de hielo en el zoo de Adelaida (Australia) mientras se registran altas temperaturas superiores a los 40 grados centígrados.

Una ola de calor abrasa el sureste de Australia con temperaturas superiores a los 45 grados centígrados, y la Oficina de Meteorología advirtió que el mercurio se mantendrá por encima de los 40 grados durante los próximos seis días.

El termómetro llegó hoy a los 46 grados en Adelaida, capital del estado de Australia del Sur, la temperatura más alta de los últimos 70 años, y, si efectivamente se cumplen las previsiones meteorológicas, los habitantes de la región vivirán el enero más caluroso desde 1908.

En la ciudad de Melbourne, capital del estado de Victoria, se alcanzaron hoy los 41 grados, un bochorno que afecta particularmente a los jugadores de tenis que estos días compiten allí en el Abierto de Australia.

El fuerte calor ha torcido las líneas férreas en la estación de Flinders Street, en pleno centro de Melbourne, y obligó a cancelar varios trenes y a reemplazar otros viajes con autobuses.

A la sombra

El departamento de Salud ha aconsejado que la gente mayor y los niños se protejan del calor, que se mantengan bien hidratados y que permanezcan en el interior o al menos a la sombra.

Las autoridades indicaron que la red de tendido eléctrico aguanta bien y han decretado la prohibición total de encender fuego, dadas las condiciones medioambientales que facilitarían la propagación de cualquier incendio forestal.

Los bomberos combaten un pequeño incendio en la Península de Mornington, en el sureste de Victoria, y un incendio forestal mayor y que amenaza con alcanzar un área urbana en la isla de los Canguros, en Australia del Sur.

Los meteorólogos preven fuertes vientos y tormentas eléctricas en ambos estados, lo que tiene a los servicios de bomberos en alerta.