España compromete mil millones para luchar contra el hambre
La Cumbre de Madrid reclama el desarrollo de sistemas de protección social para los campesinos

EDU PARRA - José Luis Rodríguez Zapatero y Ban Ki-moon clausuraron ayer la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria en Madrid.
Desde la primera edición de la cumbre sobre seguridad alimentaria celebrada en Roma en 1996, cada nueva cita ha ido acompañada de grandes promesas. La más destacada del encuentro que ayer se clausuró en Madrid partió del anfitrión: el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció que España aportará mil millones de euros adicionales a la lucha contra el hambre durante los próximos cinco años.
Zapatero prometió también que, pese a la crisis financiera "España alcanzará el 0,7% de ayuda al desarrollo en esta legislatura". Y adelantó que, cuando España asuma la Presidencia de la UE en 2010, "la política a favor del desarrollo y la seguridad alimentaria será una gran prioridad".
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió que es posible que vuelvan a subir los precios de los alimentos y el número de personas hambrientas supere los mil millones. Por ese motivo, "tendremos que trabajar aún más en 2009".
Sabor agridulce para las ONG
Intermón Oxfam aplaudió la iniciativa de Zapatero. Sin embargo, el portavoz de la ONG, José Antonio Hernández, recuerda que "los países no han desembolsado ni el 20%" del dinero comprometido hace ocho meses en la cumbre de Roma y les apremia a hacerlo.
Para Hernández, además de inyecciones económicas, es necesario "cambiar las políticas a medio y largo plazo y contar para ello con los que se ven directamente afectados por el hambre".
El director de nutrición de Médicos Sin Fronteras, Stéphane Doyon, se muestra satisfecho de que "el problema de desnutrición infantil haya sido reconocido en la Declaración final". Pero "le resulta decepcionante que no se haya anunciado ninguna reforma de una ayuda alimentaria que sigue sin responder a las necesidades nutricionales de los niños más pequeños".
Todos los ojos están puestos en Brasil. Encarna la esperanza de un modelo alternativo, eficaz para acabar con el hambre y, al mismo tiempo, más justo y sostenible que el defendido por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Brasil ha sido el primer país en reducir el hambre a la mitad y cumplir así el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio. Su inversión de 36.000 millones de euros desde 2004 en programas de protección social y seguridad alimentaria y nutricional "ha permitido que la tasa de población por debajo del umbral de pobreza baje por primera vez del 20%", según el Instituto de Investigación brasileño Getúlio Vargas.
"Lula 1-Jeffrey Sachs 0", resume un delegado de Via Campesina, en referencia a la declaración final de la Cumbre. Ésta incluye la exigencia de desarrollar sistemas de protección social y de que la Alianza Global para la Agricultura se mantenga dentro de la ONU y no fuera, como reclamaban el economista estadounidense y las empresas privadas.
Propuestas para garantizar la alimentación
1. Una alianza global
Las delegaciones de los 126 países presentes en Madrid han acordado establecer una Alianza Global para la Agricultura, la Seguridad Alimentaria y la Nutrición bajo mandato de la ONU que garantice una mayor coordinación y rapidez en el desembolso de fondos.
2. Soberanía alimentaria
Las organizaciones de pequeños agricultores, como Vía Campesina, defienden el fin de la agricultura destinada a la exportación y el comercio –que lleva 30 años aplicándose sin erradicar el hambre– y el impulso de políticas nacionales que garanticen la producción autosuficiente de productos básicos, como arroz, maíz o leche.
3. Derecho a la comida
Es el derecho a tener acceso de manera regular a una alimentación adecuada y suficiente, que corresponda a las tradiciones culturales locales. Bolivia y Venezuela han incluido este derecho en sus constituciones y preparan mecanismos para garantizar su desarrollo.
4. Nutrición infantil
Los menores de cinco años son los más vulnerables a la escasez de alimentos nutritivos y por eso su atención debe ser prioritaria. Médicos Sin Fronteras exige una reforma de la ayuda alimentaria que incluya comida específica para los niños.
5. Segunda revolución verde
Economistas liberales, grandes multinacionales y las instituciones de Bretton Woods presionan para una segunda revolución verde, que multiplique la producción mundial mediante semillas modificadas genéticamente, abonos e irrigación.