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Lunes, 19 de Enero de 2009

Zapatero: "Nos espera un año difícil"

El presidente del Gobierno asegura que hará "lo que sea" por lograr la paz en Oriente Próximo y vaticina que Patxi López dirigirá el "cambio necesario" en el País Vasco

PÚBLICO. ES ·19/01/2009 - 10:10h

Zapatero, en un momento de la entrevista. EFE

En tiempos de crisis -internacional con los ataques de Israel sobre Gaza, económica por el derrumbe del sistema financiero en el ámbito internacional y los malos datos del paro en España- el presidente del Gobierno ha optado por hacer gala de su optimismo antropológico y vislumbrar un futuro marcado por la resolución de los problemas actuales.

Un futuro en el que, de acuerdo a las tesis de Zapatero, la economía habrá salido del hoyo en el que se encuentra inmersa ("a finales de 2009" se comenzará a percibir la recuperación), los conflictos en Oriente Próximo se habrán mitigado (que no resuelto), en el que Patxi López será lehendakari y Emilio Pérez Touriño mantendrá la presidencia de la Xunta, en el que problemas como el caos provocado por la nieve serán historia y, sobre todo, un futuro pilotado por Barack Obama, que enterrará ocho años de Administración Bush.

"El gobierno no ha subvencionado a los bancos, ha comprado activos"

"Orgulloso" de su labor diplomática

Zapatero se ha mostrado "orgulloso", durante una entrevista concedida a la Cadena Ser, de su participación, este fin de semana en Egipto, en las conversaciones para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza. "Israel ha tenido una presión fuerte para que firme el alto el fuego, al igual que la ha tenido Hamás. Varios países, entre ellos España con Moratinos al frente, liderados por Egipto, han contribuido a que podamos llegar a esta situación", ha presumido para defender que "hay que hacer lo que sea" para que la paz impere en la zona.

"La paz en Oriente Medio es la paz para el mundo, es un deber moral lograrla"

Tras lo sucedido, un fragilísimo alto el fuego, el trabajo que queda por delante: "Reconstrucción de Gaza, ayuda humanitaria y retomar la hoja de ruta del plan de paz", son los tres ejes sobre los que, a juicio de Zapatero, deben pivotar todas las labores diplomáticas desde este momento. "La paz en Oriente Medio es la paz para el mundo, es un deber moral lograrla", ha subrayado.

 Situación "grave y difícil"

Pero es la economía el tema que más preocupa a día de hoy en el mundo. Atravesamos "una crisis económica grave, mundial, que va a hacer que tengamos un año difícil". El presidente ha situado la recuperación a finales de este año y, sobre todo, comienzos de 2010.

2009 será "un año de no crecimiento", lo que se traduce en que habrá "un impacto de manera directa en el empleo"

Hasta que llegue ese momento el Gobierno trabaja en "amortiguar los efectos de la crisis, acelerar la recuperación económica y lograr que la economía salga más fuerte una vez superada la crisis". "Vamos a recuperar la economía de nuestro país, podemos recuperarla en el momento en el que el contexto internacional lo facilite", ha asegurado.

2009 será "un año de no crecimiento", lo que se traduce en que habrá "un impacto de manera directa en el empleo". Va a haber una parte importante de la población que, como consecuencia de la rebaja de tipos, de la caída en el precio del petróleo yde la rebaja en las  hipotecas, "van a tener una situación de renta bastante más desahogada que el año pasado", ha teorizado para reconocer que "nuestro principal problema es el desempleo". Hay dos compromisos, ha avanzado Zapatero: "Apoyar a los que pierden el empleo y relanzar todas las iniciativas para hacer la economía más competitiva. Todos podemos ayudar: el Gobierno, los empresarios, los sindicatos y los ciudadanos, consumiendo", ha agregado.

En marzo va a haber 28.000 obras públicas en marcha promovidas por el Gobierno, que crearán 250.000 empleos directos y algunos más indirectos. "Debemos notar esa amortiguación de pérdida de empleo que se debe, en gran parte, a la construcción", ha recalcado.

"En política exterior Bush nos llevó a una situación muy negativa"

Zapatero ha minimizado, y hasta cierto punto justificado, que no viera las fauces de la crisis económica hasta que las tenía delante. "Ha habido una crisis financiera que ha generado una crisis económica sin precedentes y con una rapidez en su materialización muy impresionante. Este es un país fuerte. No soy triunfalista, soy optimista. Podemos tener confianza después de los 30 años que llevamos en democracia".

Y respecto a las críticas que le han hecho por la falta de fluidez de los bancos a la hora de conceder créditos a pymes y particulares después de las ayudas realizadas por el Gobierno, Zapatero se ha mostrado contundente: "El gobierno no ha subvencionado a los bancos, ha comprado activos -algo que vale- que tenemos como recursos públicos, como sociedad. Les estamos respaldando para que no se hundan", ha recordado.

La recuperación llegará, asegura el jefe del Ejecutivo. Y será con Solbes a la cabeza, un ministro "que no es pesimista" y al que le caracteriza "la solvencia y la seriedad". "En un momento en el que administrar las cuentas públicas es muy importante para mí, que esté una persona que dé esa solvencia y seriedad como Solbes es fundamental", argumenta.

¿Y de Bush qué?

Pese a que en un primer momento Zapatero ha eludido hacer balance de la política de George W. Bush durante los últimos ocho años, ha reconocido finalmente que es "uno de los presidentes europeos con los que más crítico ha sido" porque "en política exterior nos llevó a una situación muy negativa. Y ahora las teorías que había ido plasmando en economía (no regulación, neoconservadores), han provocado un auténtico caos en el sistema financiero. El legado es el que es y el que reflejan las encuestas en EEUU".

Es la cruz de una moneda que a partir de mañana caerá de cara. El martes es la investidura de Barack Obama como presidente de Estados Unidos y todas las esperanzas están abiertas: "El mundo está esperando que Obama ayude a solucionar todos los problemas. Para ello cuenta con el respaldo de España", ha avanzado. Será una presidencia relevante no sólo en la vertiente diplomática sino, sobre todo, en la económica. Porque, a juicio del presidente del Gobierno, si la Administración Obama genera confianza puede "minimizar los efectos de la crisis", ha señalado para avanzar que entre sus previsiones se encuentra reunirse "en breve" con el mandatario estadounidenses. En ello está trabajando ya su cuerpo diplomático.