Archivo de Público
Viernes, 16 de Enero de 2009

Esperanza Aguirre sufre un importante revés en la lucha por el control de Caja Madrid

Con la destitución de Pablo Abejas como presidente de la Comisión de Control de la entidad, Miguel Blesa y Ruiz Gallardón imponen su criterio a la Comunidad de Madrid e ignoran la nueva Ley de Cajas aprobada por el parlamento regional en diciembre

V ZAFRA / Y. GONZÁLEZ ·16/01/2009 - 20:05h

Guillermo Sanz - Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, y Esperanza Aguirre el pasado mes de diciembre.

La guerra por el control de Caja Madridhace tiempo que traspasó los intereses puramente económicos de la entidad. El poder político es el que guía todos los acontecimientos (inesperados en muchas ocasiones) que se están viviendo en la cúpula de la entidad en últimas semanas. Se trata de una guerra soterrada en la que todo vale y en la que cualquier cosa puede pasar.

Ayer quedó patente en la Comisión de Control de la caja, que dirigirá el proceso electoral de la entidad, donde la inesperada toma de posición de uno de los dos representantes del PSOE dio la victoria de la primera batalla al presidente, Miguel Blesa, y al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. La gran perdedora del primer gran asalto fue la presidenta regional. Pero a la guerra todavía le quedan muchos combates, porque la Comunidad de Madrid sigue teniendo en sus manos la posibilidad de expedientar a Blesa y a la propia caja por no aplicar la normativa que en su opinión está ahora vigente.

La derrota de Aguirre se escenificó en dos actos. En el primero, la Comisión de Control votó en contra de que el proceso electoral se efectúe conforme a la nueva ley, con la que Aguirre quiere remover a Blesa de la silla y dejar prácticamente sin poder en la caja al alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. Y, poco después, aprobó el cese del presidente de la Comisión de Control, Pablo Abejas, una persona afín a Aguirre que será sustituido por Fernando Serrano, defensor de los intereses de Blesa.

Pero ninguna de estas votaciones estuvo exenta de polémica. El voto sorpresa del socialista Francisco José Pérez en favor de la postura de Blesa convirtió a la segunda votación en un auténtico campo de minas. La Comunidad, consciente de que había perdido sus opciones, remitió un fax al presidente de la Comisión advirtiéndole de que Fernando Serrano no podía legalmente formar parte de este órgano, y mucho menos asumir la presidencia, porque ese cargo es incompatible con el de Defensor del Contribuyente de la Comunidad que ahora desempeña. Ante ese hecho seis de los trece miembros decidieron abandonar la reunión y no votar el cese de Abejas.

El resto de los miembros, tras requerir la presencia de un notario, decidieron continuar con la sesión, argumentando que la reunión había sido válidamente constituida por el propio Abejas y contaba con el número mínimo de miembros para realizar la votación, explican fuentes de la caja. Gracias a eso, se aprobó el cese de la persona de confianza de Aguirre y también su sustitución por Serrano, quien ya ha convocado una reunión ordinaria de la Comisión de Control para el próximo miércoles. De esta forma, en la caja se pretende continuar con el proceso electoral conforme a los criterios de la ley anterior, como quieren Blesa y Ruiz Gallardón.

La Comunidad contraataca

Pero la Comunidad no tirará la toalla y continuará con el expediente de incompatibilidad de Serrano e intentará invalidar la segunda votación de ayer por la ausencia de seis miembros de la Comisión. La Comunidad consideró “nulo de pleno derecho” el cese de Abejas y abrió un expediente sancionador a los siete miembros por votar una destitución sin el presidente presente, informa Europa Press.

Para estos ataques, los aludidos ya tienen preparada la defensa. Fuentes del proceso aseguran que Serrano está dispuesto a dejar su puesto como Defensor del Contribuyente para quedarse en la caja. Mientras, fuentes de la entidad recuerdan que los estatutos de la caja permiten que la Comisión de Control realice las votaciones con la mitad de los miembros más uno, lo que sucedió ayer. Además, recuerdan que nadie había denunciado la incompatibilidad de Serrano desde su nombramiento en 2006.

Tras los acontecimientos de ayer, la guerra se ha enconado aún más. Ahora, la Comunidad tendrá que decidir si lleva a Blesa y a la caja ante los tribunales por no cumplir con la normativa. Próximo capítulo: el lunes en la reunión del Consejo de Administración. 

Lo que quiere Gallardón


Defender su peso en la caja

Un cambio de reglas

Con la nueva ley de cajas, Gallardón pasa de tener el 70% al 30% de la asamblea de la caja, que es la que elige al consejo. Defiende que no debe aplicarse hasta 2015.

Réditos políticos

Guerra personal

Gallardón disputa con Aguirre la posibilidad de suceder a Mariano Rajoy al frente del PP. Ganar la batalla le daría ventaja de partida.

Lo que quiere Aguirre

Poner un presidente afín

Sin riesgos para el futuro

Aguirre ha aprobado la nueva Ley de Cajas para que Blesa no pueda optar a otro mandato y poder nombrar a un presidente más afín.

El poder del dinero

Un instrumento político


El control absoluto de la presidencia de Caja Madrid daría a Aguirre una gran influencia en la esfera económica y empresarial de la comunidad autónoma.