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Viernes, 16 de Enero de 2009

Las aves son un peligro si penetran en las turbinas de un avión

El impacto con aves es algo "muy habitual" en maniobras de aterrizaje y despegue 

EFE ·16/01/2009 - 07:48h

El impacto con aves es algo "muy habitual" en maniobras de aterrizaje y despegue de un avión, aunque el peligro surge cuando penetran en las turbinas de los motores tras la colisión, lo que puede llegar a paralizarlos o dañarlos seriamente.

Así lo explicó un experto aeronáutico de la compañía Air Europa, quien elogió la maniobra ejecutada por el piloto de un Airbus 320 de US Airways, con 155 personas a bordo, que amerizó en el río Hudson debido al choque de la aeronave con varias aves minutos después de despegar del aeropuerto neoyorquino de La Guarda.

En opinión de este experto, la maniobra hecha por el piloto del avión en Nueva York es muy arriesgada, requiere mucha pericia y una altísima capacidad de reacción, ya que se produjo minutos después de despegar y dispuso de muy poco tiempo.

Tiempo "valioso"

Un amerizaje de emergencia producido por cualquier otra cuestión técnica y a mayor altitud, permite disponer de un tiempo "valioso" para estudiar y efectuar la maniobra con más garantías.

La maniobra de amerizaje de un avión consiste en procurar acercarse al agua a la menor velocidad posible

Técnicamente la maniobra de amerizaje de un avión consiste en procurar acercarse al agua a la menor velocidad posible y estabilizar el aparato tanto horizontal como verticalmente para que la estructura del avión no se vea afectada y pueda mantenerse a flote sobre el agua, señaló el experto de Air Europa.

Es una maniobra que se basa también en el tiempo de reacción disponible ya que en el caso de Nueva York, en la que todo apunta a que la causa del amerizaje fue el impacto del aparato con un grupo de aves, probablemente gansos, el incidente ocurrió cuando el avión despegaba y había alcanzado poca altura, por lo que tanto el pasaje como la tripulación "tuvieron mucha suerte".

Alejar las aves 

El experto de Air Europa explicó que los aeropuertos disponen de diversas medidas para mantener a las aves alejadas de las pistas entre las que destaca el uso de animales de cetrería, especialmente halcones adiestrados para tal cometido.

En el caso del avión accidentado en Nueva York, algunos testigos afirman que el avión colisionó con una bandada de gansos, aves que alcanzan casi dos metros de envergadura en las alas y llegan a pesar más de seis kilogramos.

La estructura de los aviones comerciales está preparada para soportar este tipo de colisiones con aves aunque es necesario imaginar cómo se produce una colisión entre un avión que despega a gran velocidad (unos 500 kilómetros por hora) y un ave o grupos de aves, a veces de gran tamaño, que también vuelan muy rápido en dirección contraria, precisó el aeronáutico.

Los aviones de pequeño tamaño, así como las avionetas y helicópteros suelen tener más dificultades tras una colisión de estas características, añadió.