DIARIO LAS PROVINCIAS - Daniela, en su casa de Valencia.

La secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, ha dado por cerrada la polémica provocada por el espectáculo de striptease del pasado 2 de enero en la cárcel de Picassent (Valencia). Tras recibir el informe del director de la cárcel, Ramón Cánovas en el que este da su versión sobre lo ocurrido y pide disculpas por ello, Gallizo se ha dado por satisfecha y no adoptará ninguna medida, aseguraron ayer a este diario fuentes de su equipo.

"El show fue desafortunado e inapropiado, y por ello se ha dado un tirón de orejas al director de Picassent, pero en ningún momento se ha puesto en duda su continuidad al frente del centro, donde está haciendo un buen trabajo", destacan las mismas fuentes.

Sin embargo, el relato de los hechos recogido en el informe que ha servido a Prisiones para dar carpetazo al asunto, y a cuyo contenido ha tenido acceso Público, guarda numerosas discrepancias, no sólo con la denuncia de ACAIP sino también con las versiones facilitadas por los otros protagonistas de la polémica consultados por este diario: la de uno de los responsables de la empresa Just Management, que facilitó los artistas; la de Rafael García, cantante que participó en el espectáculo y que es hermano del célebre Dinio; y la de la propia stripper, una valenciana de 36 años que responde al nombre artístico de Daniela.

Así, mientras el sindicato de funcionarios de prisiones criticó en su denuncia el gasto realizado para la contratación del show, tanto el empresario como Rafael García niegan que hubiera pago alguno. Sin embargo, Daniela deja el asunto en el aire: "Eso queda entre Rafa [García] y yo", asegura a este diario tras recalcar que fue a la prisión porque le pidió el favor el hermano de Dinio.

Sobre la participación de presos, tampoco coinciden. Así, mientras ACAIP habla de la intervención activa y pasiva de un grupo numeroso de reclusos, el informe del director reconoce sólo la de dos: "Invitó a un interno a subir al escenario simulando un baile con él. Luego subió a otro, lo sentó en una silla y se colocó sobre sus rodillas, echándose una crema sobre parte de su cuerpo y dejando caer crema sobre parte de su cuerpo y dejando caer crema sobre el interno, sin más contacto".

¿Sin contacto? "Mi número es erótico, no porno, y nadie me toca ni yo toco a nadie", responde ofendida Daniela. Su compañero de espectáculo recalcó que "sólo agarró de la mano a los presos que subió al escenario y se sentó sobre las piernas de uno".

También hay discrepancias al hablar de incidentes. El sindicato afirma que varias funcionarias abandonaron el salón de actos y que el ambiente llegó a ser "tenso". El director de la cárcel asegura en su informe que "todos los internos permanecieron sentados, salvo las últimas filas, en las que algunos se pusieron de pie, sin moverse de su sitio y aplaudiendo, y de allí surgió el grito de guapa". Daniela, por su parte, dice no recordar gritos ni expresiones malsonantes e, incluso, alaba el comportamiento de los presos. "Se portaron mejor que en una despedida de solteros", asegura.

García, por el contrario, asegura que la subdirectora, presente aquel día, lanzó un "grito" cuando la mujer se quitó la última prenda. Algo que, sin embargo, niegan desde Prisiones: "Ella, que era la única funcionaria en el lugar, sólo mostró su disgustó al responsable de los artistas, al terminar el acto y de modo discreto. No hubo grito", aseguran.

Distintas versiones

¿Y el vibrador? Salvo el sindicato, todos niegan la presencia del juguete sexual. Tampoco hay unanimidad sobre la presencia o no de leche condensada como ingrediente del espectáculo. ACAIP asegura que la bailarina se "embadurnó" en ella. La empresa, que no le consta que se utilizara. El cantante no lo recuerda. Prisiones se limita a hablar de "crema". ¿Y Daniela? "Sí hubo. Eché un poco sobre mis pechos".

Por no coincidir, no lo hacen ni al hablar sobre si el striptease estaba previsto. Prisiones lo niega. La empresa, también. Su compañero de escenario reconoce que le pidió que "bailara sugerente". Pero Daniela dice que su espectáculo "dura 13 minutos y me desnudo siempre. Rafa lo sabía", concluye.