Se necesita acción urgente para reducir muertes maternas: UNICEF
Por Paul Simao
El esfuerzo global para reducir la cantidad de muertes femeninas durante el embarazo y el parto fracasaría si no se toman medidas para mejorar la atención médica en el mundo en desarrollo, dijo el jueves el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Más de medio millón de futuras y recientes mamás mueren cada año, principalmente en Africa y Asia, donde la atención obstétrica y posnatal suele no estar disponible y muchos embarazos se complican a causa del VIH.
El número de muertes maternas se mantuvo sin cambios en las últimas dos décadas, lo que ha dificultado aún más la disminución de la mortalidad infantil. Un recién nacido tiene menos posibilidades de sobrevivir si su madre muere durante o justo después del parto.
"Se ha progresado en la reducción de la mortalidad infantil, pero debe hacerse mucho más, especialmente en la atención de la salud materna y del recién nacido", dijo Ann Veneman, directora ejecutiva de UNICEF, durante el lanzamiento de un informe sobre salud infantil y materna.
"El mundo debe encarar esta tarea con una sensación compartida de urgencia y una respuesta colaboradora", agregó.
La ONU instó a una reducción del 75 por ciento en la tasa de mortalidad materna para el 2015, como parte de su programa de Objetivos de Desarrollo del Milenio. Pero las naciones, especialmente las del mundo en desarrollo, están muy lejos de esa meta.
Alrededor del 99 por ciento de las 536.000 muertes maternas estimadas en todo el mundo en el 2005 se produjeron fuera de los países industrializados, más de la mitad de ellas en Africa, según el informe de UNICEF.
Las mujeres de las naciones pobres fueron más de 300 veces más propensas a morir en el parto o por complicaciones relacionadas con el embarazo que aquellas de los países desarrollados. Y los chicos fueron casi 14 veces más proclives a fallecer durante el primer mes de vida.
UNICEF dijo que muchas de las muertes podrían evitarse mejorando la planificación familiar y la atención posparto y asegurando que haya personal médico entrenado en cada nacimiento.
Cerca de cuatro de cada 10 nacimientos en todo el mundo no son asistidos por un médico u otro profesional de salud, señaló el reporte.
Por otra parte, brindar medicamentos contra el VIH a las mujeres infectadas mejoraría las posibilidades de supervivencia de las madres y sus bebés.
Funcionarios de Naciones Unidas añadieron que los conflictos y crisis políticas complicaban aún más la lucha contra este problema.
Según UNICEF, el lugar más peligroso para dar a luz en el período analizado fue Nigeria, donde la probabilidad de muerte durante el embarazo o el parto en la vida de una mujer es una en siete. El país más seguro para un nacimiento fue Irlanda, donde ese riesgo fue de uno en 47.600.
Liberia presentó la tasa más alta de mortalidad neonatal, con 66 decesos cada 1.000 nacimientos con vida.