Rodrigo Rato reaparece hoy en la escena política despertando gran revuelo. El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional inaugura un curso sobre La situación de cambio en la economía mundial. En el PP hay mucha expectación: algunos quieren comprobar su poder de convocatoria, otros ver si lanza un mensaje en clave interna y hay a quienes les basta con conocer su diagnóstico sobre la crisis económica.

Su presencia, que ya de por sí suele despertar bastante curiosidad, tiene además en esta ocasión un morbo especial: Rato acude a la Asamblea de Madrid, feudo de Esperanza Aguirre.

Elvira Rodríguez, presidenta de la Cámara regional, y Virgilio Zapatero, rector de la Universidad de Alcalá institución encargada de organizar el seminario le arroparán durante las palabras de bienvenida que dirija a los asistentes.

Está previsto que sean muchos los amigos y antiguos colaboradores que acudan a lo que se ha interpretado como una "convocatoria". Entre las caras conocidas se podrán ver incluso algunas que pertenecen al actual equipo económico de Mariano Rajoy, como los diputados Álvaro Nadal y Fátima Báñez. El responsable de Economía del PP, Cristóbal Montoro, no podrá asistir por estar de viaje.

A razón de mil euros

"Nos han invitado y vamos a acercarnos a escucharlo porque hemos trabajado con él", señala Báñez sin querer darle segundas interpretaciones a esta historia. Ella asistirá a la conferencia de Rato, pero no participará en el resto de jornadas que se desarrollarán hasta el 17 de enero y que cuestan 1.000 euros. Habrá otros, como el ex ministro de Administraciones Públicas y actual presidente de la Comisión de Presupuestos, Jesús Posada, que sí se quedarán.

Se hablará de la crisis financiera, se contemplará la situación macroeconómica y se abordará la situación de España. Entre los invitados Jaime Caruana, Alberto Nadal y Luis de Guindos de la órbita de Rato y nombres importantes de la banca como José Manuel González Páramo, Miguel Martín y José Luis Escrivá.

Al encuentro también irán representantes de otras formaciones políticas. Por allí estarán el portavoz de CiU en el Senado, Jordi Vilajoana; el diputado del PSOE y ex secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda; el vicepresidente tercero del Parlamento andaluz, Ignacio García Rodríguez (IU), o la vocal socialista de la comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos del Parlament, Montserrat Capdevila.

Pero es entre los suyos donde Rato desata auténticas pasiones. Son muchos los dirigentes conservadores a los que les gustaría que el artífice de los éxitos económicos de Aznar volviera a la política y encabezara el partido si el PP se diera un batacazo en las elecciones europeas y se convocara un congreso extraordinario.

Hay quien muestra sus reticencias y señala que Rato seguirá en el sector privado sin complicarse la vida. Pero en el PP hay quien está seguro de que si se lo pidieran, se lo plantearía. "Le gusta hacerse querer", explican. Su mayor ventaja es que le consideran un factor aglutinador, frente a la posibilidad de otras candidaturas como la de Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón.

Rato se mantiene en silencio. Justo antes de Navidades se reunió con una treintena de sus fieles para disfrutar de un buen cocido. El ex vicepresidente no soltó prenda. Pero los suyos brindaron por su "líder" y "los buenos tiempos".

Escenificación

Hoy le tocará ser foco de atención y vivirá un nuevo baño de multitudes. "Le gusta escenificar sus apariciones", dice un diputado. La siguiente será el próximo 28 de enero en el Campus de Móstoles, donde será investido doctor honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos.

Las invitaciones ya han sido expedidas. Cuentan que con "gran despliegue" porque Rodrigo Rato quiere sentirse arropado por los suyos en un día de tan señalado reconocimiento.