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Jueves, 15 de Enero de 2009

Solbes asume que el PIB caerá un 1%

Los expertos ven la salida del túnel de la crisis a comienzos de 2010

P. GONZÁLEZ / A. M. VÉLEZ ·15/01/2009 - 08:00h

Lo que nos espera en 2009.

El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, presenta este viernes en el Consejo de Ministros su nuevo escenario de previsiones, que contemplará una caída del PIB en 2009 del entorno del 1%, según diversas fuentes gubernamentales consultadas por Público.

El cuadro manejado hasta ahora por el Gobierno, elaborado el pasado julio, antes del estallido de la tormenta financiera que ha acelerado la crisis, estimaba un crecimiento del 1% que ningún analista ni organismo internacional considera posible.

Precisamente, las nuevas estimaciones del Ministerio de Economía tratarán de acercar el cuadro oficial a las cifras del consenso del mercado, aunque no necesariamente serán las mismas. "El Gobierno hace sus propias previsiones, aunque tiene en cuenta las que realizan los organismos internacionales y los servicios de estudios", dijeron las fuentes consultadas.

Todas las previsiones coincidirán así en que 2009 será el primer ejercicio con una contracción del PIB tras 14 años de crecimiento ininterrumpido. La media de los analistas que recoge la fundación de las cajas de ahorros (Funcas) señala que este año terminará con una caída del 0,9%. La OCDE coincide con el consenso de los analistas españoles, y el FMI calcula un descenso del 1%.

Está descontado que este año la economía dará un paso para atrás. ¿Para tomar nuevo impulso? El nuevo escenario que ultima el Ministerio de Economía apuesta por que el descenso del PIB toque suelo en el segundo trimestre de 2009. Luego, en la segunda mitad del año, "empieza a cambiar la tendencia", según las fuentes consultadas.

Los expertos comparten la opinión de que este año se puede tocar fondo y de que la economía volverá a iniciar la senda de la recuperación a principios de 2010. Según Xavier Segura, jefe del Servicio de Estudios de Caixa Catalunya, la fecha de la remontada es incierta. "Podemos ver algo en la segunda parte de 2009", pero "depende de lo que suceda en el contexto internacional". Lo mismo opina Valentí Pich, presidente del Consejo General de Colegios de Economistas. Cree que el primer semestre será "muy duro" y que la recuperación podría llegar después "si los problemas del sistema financiero empiezan a solucionarse y surte efecto el gasto público".

Dibujo en U

Para definir de forma simplificada sus predicciones, los economistas asocian la gráfica del PIB a unas simples letras. Así, de momento, se descarta el dibujo de una L, esto es, fuerte caída y larga etapa de estancamiento. El debate está entre si el rebote es más fuerte o más suave. En este punto las discrepancias son mayores. Como explica Xavier Segura, "ya parece difícil conseguir una V [fuerte caída, seguida de una intensa reactivación]; va a tomar más bien es la forma de una U. La incógnita es la duración de la parte baja de la curva. En cualquier caso, el rebote no parece fácil ni rápido".

José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, cree que la recuperación será más inmediata y "el enfermo va a reaccionar" (ver entrevista en la página 3). Díez también considera clave el empuje "psicológico" de la llegada a la presidencia de EEUU de Barack Obama.

Más pesimista, el economista jefe de Pemex, Manuel Balmaseda, opina que "para ver la salida de la recesión seguramente haya que esperar a bien avanzado 2010". Su pronóstico es que el PIB caiga en un año en torno al 2%. Pero también cree que la crisis puede ser una oportunidad para cambiar el modelo de crecimiento de la economía española. El nuevo jefe de España y Europa del servicio de Estudios del BBVA, Rafael Doménech, apuntó ayer que la contracción de la economía española será por lo menos del 1,2% en 2009, informa Glòria Ayuso. Doménech apoyó las medidas anticrisis impulsadas por el Gobierno español. "Se han hecho en el momento adecuado y son transitorias", afirmó, si bien añadió que está por ver que sean bien implementadas.

Justamente, estas medidas, y la caída del PIB, provocarán este año un "sustancial" aumento del déficit público, como lo calificó Solbes el pasado martes. El ahora llamado Plan E incrementará en unos 19.000 millones el déficit, unos 2 puntos de PIB, de acuerdo con el estímulo fiscal recomendado por el FMI.

Con ello, el desequilibrio de las cuentas públicas de este ejercicio superará ampliamente el 5%. Y en esta cifra todavía no está incluido el coste de la reforma de la financiación autonómica. Algunos expertos calculan que el dinero para las autonomías sumará, al menos, otro medio punto al déficit.