Aguirre: "Me extraña que Álvarez no diga que la culpa de la nevada es mía, de Aznar o de Bush"
La 'lideresa' del PP pide la dimisión de la ministra de Fomento por el "caos" del viernes en la Comunidad de Madrid.

EFE - La lideresa del PP, Esperanza Aguirre.
La presidenta regional y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado que no le sorprenden las acusaciones de la titular de Fomento, Magdalena Álvarez, quien le culpó del caos de Iberia durante la nevada dl viernes en Madrid.
"Me quiso ver colgada de la catenaria. [...] Me parece raro que no haya dicho que la culpa de la nevada la tengo yo, Aznar o Bush", ha ironizado la lideresa del PP.
Para Aguirre, "el inventario de actuaciones de la Ministra de Fomento", Magdalena Álvarez, ofrece "motivos más que suficientes para pedir su dimisión", aunque ha opinado que "quizá pidiéndola, lo que hacemos es reforzarla" más en su cargo.
Aguirre, quien ha hecho estas declaraciones tras presidir el Comité de Dirección del PP de Madrid, ha acusado a la ministra de falta de explicaciones sobre el "caos" que la "tormenta de nieve" que cayó en Madrid el pasado viernes provocó -y aún sigue provocando- en "una instalación estratégica" para la Comunidad como, ha dicho, es el aeropuerto de Barajas.
La presidenta ha acusado a Magdalena Álvarez de haber comparecido "en dos ruedas de prensa y las dos por la tarde" para explicar "más bien, con poca gana" lo sucedido en el aeropuerto y hacerlo "quizá obligada por el presidente del Gobierno", José Luis Rodríguez Zapatero, a quien también ha reprochado "que no haga referencia al caos" en Barajas.
Retraso de los servicios de emergencia
Sin embargo, ha considerado que "lo más escandaloso" en el "inventario de gestión" de la ministra fueron "los 40 minutos que tardaron en llegar los servicios de emergencia" a la pista de Barajas para auxiliar a las víctimas del accidente aéreo de Spanair el pasado verano, según ha denunciado la madre de uno de los fallecidos.
Aguirre critica que Álvarez "le echara la culpa" de los fallos cometidos por Iberia en esta nevada
Asimismo ha criticado que Magdalena Álvarez "le echara la culpa" de los fallos cometidos por Iberia en esta nevada, cuando ayer dijo que Caja Madrid es accionista mayoritario de la Compañía y que Aguirre "fue la que decidió" que la entidad financiera "participara en la aerolínea".
"Los madrileños no se merecen que una tormenta de nieve intensa como la del viernes haya tenido a la principal industria madrileña, a una instalación estratégica para la Comunidad como es el aeropuerto de Barajas, sumida en el caos", ha insistido la presidenta, que considera que la ministra de Fomento "tendría que haber dimitido ya hace mucho tiempo".
Problemas en la circunvalación
Como presidenta de Madrid y responsable de la gestión de la M-45, ha reconocido que el viernes por la mañana "hubo problemas" en esa carretera de circunvalación, pero ha recordado que "en ningún momento llegó a cortarse y hubo fluidez en el tráfico", al contrario de lo que ocurrió en la A-2 y la A-3, que son responsailidad de Fomento.
Las maquinas quitanieves "deberían haber estado preparadas toda la noche anterior"
Como ejemplo de la actuación de la Comunidad de Madrid, ha informado de que la Dirección General de Carreteras llegó a comprar medio centenar de cadenas, "todas las que había a la venta en un hipermercado próximo" para evitar que los primeros automovilistas que circulaban por un tramo empinado de la M -45 "se despeñasen" porque estaba cubierto de nieve.
Ha insistido en que hasta las 7,28 de la mañana del viernes 9 de enero no se recibió en ningún ministerio, ni en la Comunidad ni en los ayuntamientos el parte meteorológico advirtiendo de una fuerte nevada y que fue a partir de esa hora, "cuando llevaba media hora nevado", cuando se activó la alerta naranja y se dio aviso a los municipios.
A su juicio, las maquinas quitanieves "deberían haber estado preparadas toda la noche anterior en todas las carreteras de la región" en previsión de que -como ocurrió después- cayera sobre la Comunidad "un temporal de nieve y no una pequeña nevada de dos centímetros" de espesor como hacían sospechar los partes del Instituto de Meteorología.