Archivo de Público
Domingo, 11 de Enero de 2009

Gaza, Israel y judaísmo

MARCO SCHWARTZ ·11/01/2009 - 08:00h

La ofensiva israelí en Gaza ha suscitado un intenso debate sobre si las protestas contra Israel encierran o no actitudes antisemitas. La línea divisoria es tan difusa que la suelen aprovechar tanto la diplomacia israelí para descalificar cualquier asomo de crítica, como los que, por ignorancia o con intención, mezclan eslóganes antijudíos en sus reproches a Israel.

Las pasiones que levantan, con justicia, las atrocidades en Gaza no deben hacer perder de vista que una cosa es el Gobierno de Israel; otra, la sociedad israelí,y otra, el pueblo judío.

Muchos judíos sobre todo en la diáspora, donde viven dos tercios de ellos critican la operación. Unos lo hacen en público. Otros no, por temor a que sus manifestaciones confluyan en la marejada de proclamas de tinte antisemita.

Que una sociedad habitualmente crítica como la israelí incluyendo a intelectuales progresistas como Amos Oz o A. B.Yehoshúa respalde mayoritariamente en esta ocasión a su Gobierno coincide con una desgraciada tendencia a la radicalización en la zona, alentada desde los círculos de poder en el contexto de un problema de fondo que sigue sin resolverse: la creación de un Estado palestino viable y aceptable para la mayoría de los palestinos. Un problema que, más allá de los compromisos retóricos, muchos actores no quisieran que se resolviera nunca. Israel, por más pretextos que alegue sobre su derecho a la seguridad, tiene la principal responsabilidad por su condición de potencia ocupante. Y su obligación moral y legal es dar una salida justa a las aspiraciones palestinassin más dilaciones. Empezando por detener ya la carnicería en Gaza.