El portero del Espanyol Carlos Kameni dijo lamentar el incidente en un entrenamiento en el que tuvo que ser separado de un aficionado que sugirió que no había motivos para que el camerunés renovara su contrato.

El jugador de 24 años, cuyo contrato con el club catalán expira a final de temporada, agarró a David Arroyo del cuello antes de que sus compañeros le separaran el lunes.

"Lamento lo que ha pasado. No he querido ni siquiera he intentado agredir a nadie crear ningún tipo de problema con mi comportamiento pero me ha resultado muy duro escuchar ciertos comentarios mientras estaba entrenando", dijo el martes el camerunés en la página web del club (www.rcdespanyol.com).

"Me exijo siempre el máximo en los entrenamientos y en los partidos. Soy muy autocrítico y eso ha hecho que no aceptara el comentario que he oído porque me ha molestado mucho, tanto por mi situación personal como por la deportiva".

La Federació Catalana de Penyes del Espanyol dijo en un comunicado en su web (www.fcpe.cat) que Kameni no merece llevar la camiseta del club y pidió el mayor castigo posible para el guardameta.