EFE - Un habitante local echa un vistazo a sus pertenencias entre los destrozos causados por las inundaciones sufridas en el norte de la isla de Mindanao y que ha provocado que 40.000 personas hayan tenido que abandonar sus hogares.

Al menos una persona ha muerto, siete permanecen desaparecidas, y 40.000 han tenido que abandonar sus hogares, debido a las lluvias que azotan el norte de la isla de Mindanao (sur de Filipinas) desde el pasado viernes, según informó anoche el Consejo de Desastres Naturales.

La víctima mortal y dos de los desaparecidos eran menores de edad, según informó Roger Lapura, coordinador de desastres de una de las localidades anegadas por el agua, Cagayan de Oro.

Las familias afectadas por las lluvias han sido temporalmente acogidas en centros de evacuación, ambulatorios e instalaciones municipales, mientras que las autoridades continúan buscando a los desaparecidos.