"El relato del Gobierno es de izquierdas, pero la práctica económica es de derechas"
El secretario general de ICV se muestra crítico con las medidas anticrisis del Ejecutivo y llama a perder el miedo a aumentar el déficit público para mejorar la cobertura social de los más desfavorecidos

JOSÉ COLÓN - Joan Herrera en la sede de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) en Barcelona.
Investido ya como secretario general y sucesor in péctore, Joan Herrera (Barcelona, 1971) nos recibe en la sede de Iniciativa per Catalunya Verds en la calle de la Ciutat de Barcelona. Sus ojos chispean al hablar de la crisis. Ya avisamos de que esto pasaría, viene a decir, y no le hicieron caso.
El tripartito catalán actualizará este mes el pacto de gobierno para actualizarlo ante la crisis. ¿Qué propondrá su partido?
Lo principal es que tiene que haber un acuerdo para que todos los recursos extra que lleguen se utilicen para afrontar la crisis y se olvide la obsesión por el déficit. Con políticas asistenciales que no dejen a nadie desprotegido, por ejemplo a los miles de personas que ahora están cobrando el paro pero que dentro de unos meses lo dejarán de percibir.
¿Cree que hay que demasiada ortodoxia con el déficit?
No puede ser que continuemos obsesionados por el déficit. Los recursos no se deben destinar a enjugarlo. El límite del 3% en el ámbito europeo ha saltado por los aires y no puede ser que España sea el único país donde se mantiene intacto.
"Ahora mismo hay un divorcio con el Gobierno en materia de memoria histórica"
Con esta crisis hemos visto cosas impensables como gobiernos interviniendo bancos...
El problema en Catalunya y España es que los discursos en materia económica están a la derecha de lo que lo están en Europa. Mientras en Gran Bretaña se intervienen bancos, aquí compramos activos financieros sin exigir nada a cambio. Hay un cierto complejo de la izquierda hegemónica. Volviendo al déficit, en el año 1993, con una crisis que era como un resfriado comparada con la actual, el Estado superó el 6% de déficit.
¿Cómo valora las recetas que ha aplicado Rodríguez Zapatero?
El superávit acumulado, que debía servir para dar una respuesta en época de vacas flacas, se lo gastaron en cheques. ¡Pero si es que hasta hace cuatro días presumían de rebajas fiscales que han costado 20.000 millones! Hay una intervención preciosa de Ramón Jáuregui en el último martes de pleno en respuesta a una proposición de CiU que dice: un Gobierno de izquierdas en una época de crisis nunca tiene que bajar los impuestos. Eso lo decía el martes. El jueves el Ejecutivo de Zapatero suprimía el Impuesto de Patrimonio. Aquí hay un relato a veces de izquierdas pero una práctica en materia económica de derechas. Lo que se ha demostrado es que la política de cheques no ha reactivado el consumo y en cambio se han gastado mucho dinero que podría haber ido a desplegar la Ley de Dependencia o a garantizar las guarderías.
"Me gustaba más el discurso de Caldera que el de Corbacho sobre inmigración"
Alguien puede pensar que en un contexto de crisis tan severa no es hora de ecologismo…
Al contrario. Ahora es el momento del ecologismo porque es lo que te permite cambiar de modelo. Las inversiones en medio ambiente generan más ocupación e independencia energética. Un ejemplo: ¿por qué no hacemos un plan de rehabilitación energética de edificios? ¿Qué nos permitiría? Evitar la caída libre de la ocupación en la construcción, una cierta reconversión del sector y reducir nuestro consumo energético. Mataríamos dos pájaros de un tiro.
¿Existe el peligro de un rebrote de la xenofobia en plena crisis?
Yo creo que ante el discurso duro que vendrá de la derecha, lo que hace falta es liderar un discurso de deberes y derechos, comenzando por el del voto. A mí me gustaba más el discurso del ministro [Jesús] Caldera que el discurso de [Celestino] Corbacho.
¿Considera que ha habido retroceso en materia de inmigración?
En el discurso sí y ahora veremos con la Ley de Extranjería qué pasa. La vemos con mucha preocupación, es muy estricta en materia de reagrupación familiar, en materia de derechos y garantías para el asilo…
¿Están hablando con el Gobierno de esta ley?
Sí, pero en materia de extranjería no buscan nuestro apoyo, sino otro… incluso están más interesados en el del Partido Popular.
Finalmente, el día 30 el ministro Pedro Solbes presentó su esperada propuesta de financiación. ¿Cómo la valora?
"Un fallo restrictivo sobre el Estatut es más problema para España que para Catalunya"
Hace falta explorar al máximo lo que da de sí y hacerlo desde la máxima unidad posible. Las inconcrecciones del documento hacen que los resultados finales puedan ser buenos o malos en función de cómo se articulen los diferentes fondos. Hay aspectos positivos, como que se reconozca que el Estado debe aportar más, o que se limite la nivelación a los servicios públicos. Pero un punto crucial para nosotros como la ordinalidad [que Catalunya no pierda puestos en la ordenación de rentas per cápita entre comunidades después de contribuir al sistema] no está recogido.
¿CiU entrará en esa unidad?
CiU está intentando poner el listón tan alto que parece que su objetivo sea que no haya acuerdo o, si lo hay, deslegitimarlo después. En todo caso hay que negociar con firmeza. El cumplimiento del Estatut es sagrado, porque es ley.
Se les critica que ponen al territorio por encima de las personas…
Para nosotros lo importante son las personas, y en Catalunya las personas no tienen la misma financiación que en otros sitios. El nuevo modelo debe establecer criterios objetivos y dotar de transparencia a la solidaridad. Todo el mundo habla de la solidaridad, pero nadie sabe decir a qué criterios responde. Lo que no podemos hacer es entrar en una lógica de comunidades ricas y pobres. Eso sería un error porque hay ricos y pobres en todos los lados.
Izquierda Unida pedirá a PP y PSOE un cambio del sistema electoral, que ahora le castiga. ¿Cuál es su opinión?
Lo ideal para ICV sería ir a un sistema de circunscripción autonómica. Así ganaríamos en proporcionalidad y nos ajustaríamos a la realidad del país. Pero soy muy escéptico porque el modelo actual beneficia a los dos grandes partidos.
¿Está satisfecho con la política de memoria histórica que está llevando a cabo el Gobierno?
No. Apoyamos una ley que no era la nuestra porque la veíamos no como punto de llegada, sino de partida, y lo que nos encontramos es un desarrollo muy cicatero de la ley. Zapatero me dijo en una respuesta parlamentaria que los elementos negativos de la posguerra se tienen que olvidar. Esa es una doctrina terrible. También me inquieta la actuación de la Fiscalía contra el juez Baltasar Garzón. Ahora mismo hay un divorcio entre ICV y el Gobierno en materia de memoria. No está cumpliendo ni con los mínimos exigibles.
¿Cómo lleva el hecho de que su jefe político, Joan Saura, sea también el jefe de los Mossos?
La verdad es que al principio fue un tema controvertido, pero ahora se ve que se pueden hacer cosas. El comité de ética policial, las cámaras en las comisarías… que han sido copiadas por el Ministerio de Interior...
¿Y eso de pagar a los mejores abogados para mossos condenados por torturas?
Se tienen que vivir con normalidad que haya este tipo de sentencias, y entonces lo que hace el departamento es apartarlos, y se nos critica por ello, y al mismo tiempo se les ofrecen unos servicios por si quieren disponer de ellos. Lo importante es no dejar el discurso de la seguridad en exclusiva a la derecha.
¿Teme una sentencia adversa del Constitucional sobre el Estatut?
Una sentencia restrictiva será más un problema para España que para Catalunya. ¿Qué nos estarían diciendo? ¿Que un Estatut avalado por la ciudadanía no cabe en la Constitución? Entonces el problema es de la Carta Magna. Una sentencia así deslegitimaría el tribunal y la Constitución. Catalunya no tiene suficiente peso para cambiar la Carta Magna, pero es demasiado importante para que la ignore.