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Domingo, 18 de Noviembre de 2007

Vestas crece con el viento a favor de la energía renovable

La compañía danesa espera incrementar sus ingresos en un 25% el próximo año y consolidarse como el líder de su sector en todo el mundo.

PÚBLICO.ES ·18/11/2007 - 21:27h

En casa del herrero, manda el aerogenerador. Vestas es el mayor fabricante de turbinas para transformar la fuerza del viento en energía eléctrica. Emplea a más de 14.600 personas en 20 países y este año ingresará más de 4.600 millones de euros. La compañía nació al final de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, cuando Peder Hansen, el hijo de un herrero de la localidad danesa de Lem, instaló junto con otros nueve socios una pequeña fábrica de utensilios metálicos para el hogar en unos barracones de madera.

Ahora, Vestas controla el 28% del mercado de aerogeneradores y, según Goldman Sachs, es la compañía mejor colocada de su sector para beneficiarse de la lucha mundial contra el cambio climático. Ha instalado ya más de 33.500 aerogeneradores en 63 países y su beneficio neto superará los 230 millones de euros este año. Y eso que la energía eólica representa menos del 1% de la electricidad que se genera en el mundo.

Mercado en alza

Los grandes consumidores de energía quieren reducir su dependencia del petróleo y, además, intentan disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Por eso las energías renovables están de moda. Para 2020, Europa quiere que el 20% de la energía que genere provenga de fuentes renovables. Estados Unidos y China esperan llegar al 15%. La eólica podría representar 10% del total de la energía que se consuma en el mundo dentro de unos 15 años.

El viento ofrece ventajas. Es la energía renovable más barata después de las grandes hidroeléctricas y su impacto ambiental es muy bajo. Gracias a la innovación tecnológica, el coste de producción de la energía eólica está ya muy cerca del de las fuentes tradicionales, como el petróleo o el carbón.
Las empresas del sector eólico necesitan crecer a un ritmo del 20% anual durante la próxima década para llegar a cumplir con los objetivos previstos en los planes de renovables anunciados ya por los Gobiernos. Esto implica construir nuevos parques eólicos e instalar nuevas turbinas. En otras palabras, una perspectiva inmejorable para los grandes fabricantes, que tienen ya pedidos para cubrir casi toda su producción de los próximos dos años.

El 72% de la producción de aerogeneradores está controlada por cuatro grandes compañías. Vestas, el líder destacado, casi duplica la cuota de mercado de su principal competidor, la empresa española Gamesa.
España es la segunda mayor potencia de Europa en generación eólica, superada sólo por Alemania. Vestas tiene fábricas en Lugo, León y Soria y construye una más en Ciudad Real. Su centro de operaciones para el Mediterráneo está en Barcelona y cuenta con centros de mantenimiento en Zaragoza y La Coruña. En total, emplea en España a unas 700 personas.

"Hay tres países clave en Europa: Dinamarca, Alemania y España. El Gobierno español está desempeñando un papel muy importante en el fomento de las renovables. Además, las empresas energéticas españolas están apostando por el sector", señaló Ditlev Engel, consejero delegado de Vestas, en una entrevista que concedió a EFE.

Vestas fue socio del grupo Gamesa en la fundación de su división eólica, de la que controlaba un 40%. En 2001, el grupo danés vendió su participación. El desarrollo del mercado español fue tan rápido que ejecutivos de Vestas todavía se refieren a ese periodo como el "cuento de hadas español".

En España, el 8% de la energía que se consumió en 2006 es de origen eólico, muy por encima de la media mundial, pero aún por debajo de Dinamarca, donde la electricidad generada por el viento representa en torno al 20% del total.

Boom renovable

En Europa, la energía eólica representa el 38% del total del segmento de las renovables. En 2015 podría alcanzar el 60%. En Estados Unidos y Asia se espera que pase de poco más de un 10% a más del 30% en el mismo periodo. Aunque Vestas consigue más de la mitad de sus ingresos en Europa, lo cierto es que se trata de una de las pocas compañías verdaderamente globales dentro de su sector. Actualmente construye nuevas fábricas en Estados Unidos, China y Europa.

El objetivo de la empresa es controlar en torno al 30% del mercado en 2008. Para ello, sus ventas deberán crecer en un 25% y su beneficio podría aumentar en un 10%. "Los beneficios actuales son todavía bajos si se tiene en cuenta el potencial que tiene el negocio para el futuro", destaca un informe de Goldman Sachs. Los beneficios de Vestas se podrían casi duplicar en los próximos dos años, según cálculos de Goldman.

Los directivos de Vestas impulsan una campaña internacional para explicar las ventajas de la energía eólica e intentar que los compromisos de adopción de renovables se mantengan. La compañía sabe que las opiniones de los políticos cambian de dirección con la misma facilidad que lo hace el viento.

Vestas, que se benefició de la apuesta que hizo California por las energías renovables en 1983, llegó a declararse en suspensión de pagos cuando los políticos californianos decidieron dar marcha atrás en sus planes en 1986.