El optimismo sobre la economía familiar, en alza
La primera caída del euribor en dos años puede haber influido, aunque los datos del IPC quizás vuelvan efímera la sensación.

Quizás haya sido porque a cierre de octubre el euribor, principal referente de las hipotecas españolas, bajó por primera vez en dos años y se situó en el 4,693%. Quizás la perspectiva vuelva a cambiar tras los últimos datos sobre la inflación, que la sitúan en el 3,6% interanual.
Pero el hecho es que los sustentadores principales de los hogares españoles (lo que antes se denominaba cabeza de familia) se muestran en noviembre tendentes hacia una percepción más optimista de su situación económica familiar. Es lo que se desprende del último Publiscopio, el estudio mensual sobre la evolución de las finanzas de las familias españolas.
En sólo un mes, la proporción de aquéllos que consideran que disfrutan de una buena situación económica ha mejorado un punto porcentual, al pasar del 33,7% al 34,7%. Esta mejora queda apuntalada en el estatismo del porcentaje de aquellos que consideran que su situación económica familiar es bastante mala o muy mala: el 13,6%.
Echando la vista atrás y ganando perspectiva, al preguntar cómo perciben la evolución respecto a la situación que disfrutaban hace un año, se reduce el porcentajeque cree que su salud financiera no ha variado.
Hay más personas que creen que ha cambiado, sigue siendo considerable la ventaja en porcentaje de quienes creen que el cambio ha sido para peor, pero crece con más fuerza el peso de quienes perciben mejoría. Aunque podría deberse a un motivo coyuntural, en noviembre aumentan en cuatro puntos porcentuales, hasta el 16,9%, quienes creen que han mejorado en el último año. Quienes piensan que su situación ha empeorado siguen siendo, sin embargo, más del doble (35,7%).
De nuevo como posible reflejo de optimismo sobre la economía particular, aumenta con fuerza el porcentaje de sustentadores principales del hogar que consideran que dentro de un año su situación económica habrá mejorado. El Publiscopio de octubre reflejaba una mayoría de personas consultadas que esperaban un empeoramiento de su economía en los próximos doce meses frente a quienes preveían una mejora (23,4% frente a 19,2%). En el estudio de noviembre, el peso de los que esperan mejorar económicamente se incrementa en ocho puntos y supera a los que prevén empeorar (27,2% frente al 24,2%).
La inmensa mayoría de los que tienen un puesto de trabajo en la actualidad, incluidos aquellos que no son sustentadores principales del hogar, prevé conservar el empleo actual, una pregunta que refleja también la respuesta de los trabajadores por cuenta propia y los empresarios. Pero en caso de perder el puesto de trabajo actual, se incrementa el pesimismo respecto a las posibilidades de encontrar un empleo alternativo. El 59,8% de los consultados cree que tendrá alguna o mucha dificultad para encontrar un nuevo trabajo si pierden el actual. Aumenta además este porcentaje respecto a octubre, cuando se situó en el 54,4%.
Pesimismo en el desempleado
En contraste con el optimismo respecto a la conservación del puesto de trabajo, aumenta la percepción de dificultad para encontrar empleo entre quienes se encuentran desempleados.
Sólo el 9,5% cree que encontrará empleo fácilmente, frente a un 43% que considera que lo encontrará con alguna dificultad y el 46,9% que prevé tener mucha dificultad para emplearse. La variación entre octubre y noviembre muestra un traslado de cuatro puntos porcentuales entre quienes consideraban que encontrarían empleo fácilmente y quienes preven alguna dificultad para emplearse.
Este cambio en sentido negativo parece más una variación subjetiva, de matiz, aunque en conjunto se aprecia en los desempleados un ligero aumento del pesimismo respecto a su facilidad para encontrar empleo.