Zapatero tiene un plan para seguir en el G-20
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este martes que el Ejecutivo tiene una "estrategia" para que España consolide su presencia en el G-20

Zapatero en 'The Economic Conference' este martes. REUTERS
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado este martes que el Ejecutivo tiene una "estrategia" para que España consolide su presencia en el G-20, algo que, a su juicio, beneficiará a la economía y hará que el país "destierre para siempre" las dudas sobre su peso en el mundo.
En el coloquio organizado por The Economist Conferences, Zapatero ha destacado la importancia de su participación en la cumbre de Washington y se ha mostrado convencido de que se está "en la buena dirección" para garantizar la presencia de España en esos foros, aunque no ha querido explicar su plan.
"Si contamos la estrategia nos la hemos cargado", bromeó el jefe del Ejecutivo, que sólo dejó claro que cuenta con "buenos amigos" y apoyos, como las cuatro potencias europeas del G-20 (Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia).
Zapatero ha considerado que las medidas de supervisión y control de los mercados financieros consensuadas en la cumbre "no deben esperar", pero ha precisado también que "supervisar no es intervenir, sino garantizar el buen funcionamiento de las cosas".
"Era un G-21, como los tres mosqueteros eran cuatro"
El jefe del Ejecutivo ha insistido en la urgencia de las medidas diseñadas en Washington y en la necesidad de que España esté "donde tiene que estar", en el grupo de países que lideran las iniciativas financieras y económicas que repercuten en el orden geopolítico internacional.
Tras recordar que la reunión de Washington estuvo protagonizada por un G-20 "original", porque era un G-21 -como "los tres mosqueteros eran cuatro", ha bromeado-, ha estimado que consolidar la presencia de España en ese grupo será "dar un paso definitivo en el proceso de crecimiento y de modernización" del país.
Según ha señalado, buena parte de los gobiernos reconocen y admiran el progreso de España durante los últimos treinta años y faltaba la invitación a la mesa para disipar las dudas sobre lo que España representa y puede hacer.
A su juicio, esas dudas se explican por la historia española de los últimos dos siglos y consolidar la presencia de España en las cumbres sería una manera de desterrarlas para siempre.