La empresa de los Aznar dispara sus beneficios
Famaztella obtuvo en 2007 una ganancia neta de 306.895 euros

José María Aznar y su mujer Ana Botella.
Viento en popa. Así marcha, exactamente, la sociedad Famaztella, creada en 2004 por el ex presidente José María Aznar para gestionar los múltiples ingresos privados que empezaron a desembarcar en sus cuentas apenas seis meses después de que el PP perdiera las elecciones de marzo.
En 2007, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la empresa Famaztella –acrónimo de Familia Aznar Botella– obtuvo una ganancia neta de 306.895 euros, lo que significa un incremento del 31,7% respecto al resultado del ejercicio anterior (232.961 euros). En total, la sociedad reportó entre 2006 y 2007 a los Aznar un beneficio limpio de 539.854 euros, cifra muy superior a lo que percibe un presidente del Gobierno en toda una legislatura (algo más de 350.000 euros).
Los ingresos de explotación de la sociedad crecieron respecto a 2006 sólo un 3%, pero los totales (486.111 euros) aumentaron un 18% gracias a la incorporación a las cuentas de 56.345 euros de ejercicios previos y de 2.503 euros de ingresos financieros.
Empresa barata
La empresa sale barata a la familia del ex presidente y de la hoy concejala madrileña de Medio Ambiente. Sus gastos de personal se limitaron el año pasado a 7.502 euros, 102 más que el ejercicio anterior. En total, Famaztella pagó en 2007 a Hacienda 126.129 euros.
Creada por el ex jefe de Gobierno de forma meteórica tras abandonar La Moncloa en 2004, Famaztella ha sumado en cuatro años una facturación de 1,88 millones de euros. A través de la firma, Aznar ha venido canalizando los ingresos que le ha deparado su carrera en el mundo de los negocios y al académico, con su fichaje como profesor invitado por la universidad estadounidense de Georgetown.
La mano de Murdoch
En septiembre de 2004, tres meses después de su constitución, Famaztella pasó a percibir de News Corporation 10.000 euros mensuales por sus “servicios de asesoría”. Propiedad del magnate australiano de la comunicación Rupert Murdoch, News Corporation acabó aupando a Aznar a su consejo de administración en 2006. El Ministerio de Administraciones Públicas le reprochó que no hubiera declarado su relación con la sociedad de Murdoch mientras pertenecía al Consejo de Estado, órgano consultivo de máximo rango del que todos los ex presidentes son miembros natos. Aznar se limitó a dimitir: del Consejo de Estado, no del de News Corp.
En 2007, el ex presidente ampliaba su espectro empresarial y accedía al consejo de asesor de la firma británica Centaurus Capital, uno de los más importantes hedge funds –fondos de inversión especulativa, considerados de alto riesgo– del mundo. Con domicilio en el paraíso fiscal de las Islas Caimán y fundado en 2000 por directivos del banco francés BNP, Centaurus gestionaba en 2007 activos por valor de 3.300 millones de euros.
La compañía estadounidense J.E.Roberts, especializada en grandes operaciones inmobiliarias, constituye el último eslabón conocido en la cadena de intereses empresariales fraguada por el ex presidente. Aznar preside el consejo asesor latinoamericano del emporio creado por Joseph E. Roberts, a quien en julio de 2007 acompañó en una entrevista con el entonces presidente argentino, Néstor Kirchner.
Un mes antes, J.E.Roberts había desembarcado en el país con una operación valorada en 26 millones de dólares. Aznar dio el último empujón al actuar de introductor entre su patrón y Kirchner, con quien ya se había visto en mayo de eso año, cuando acudió a Buenos Aires capitaneando una delegación de la Fundación FAES, el conservador laboratorio de ideas que él mismo preside.