Frente internacional contra el cáncer
España se da cinco años para realizar la secuenciación del genoma de la leucemia en el marco de un proyecto internacional.
AZPRENSA - La investigación genómica es clave en la lucha contra el cáncer.
El futuro de la lucha contra el conjunto de enfermedades que se engloban bajo el término cáncer pasa necesariamente por la genómica, a través de la identificación de las mutaciones en el ADN que dan lugar a la aparición de estas dolencias. Por ello, España y otros siete países de todo el mundo se han puesto de acuerdo para constituir el Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer (ICGC, en sus siglas en inglés), el mayor proyecto de investigación sobre la genómica de los tumores creado hasta el momento.
El objetivo de la iniciativa, constituida el pasado fin de semana en Washington (Estados Unidos) y presentada ayer oficialmente en cada uno de los países participantes, es analizar las causas moleculares de 50 cánceres distintos, aunque en los próximos cinco años los esfuerzos se centrarán en una decena de tumores.
En el marco de este proyecto, España se ocupará de caracterizar las bases moleculares de la leucemia linfática crónica, mientras que Canadá estudiará el cáncer de páncreas, China el de estómago, Francia dos subtipos de tumores de hígado y mama, India el cáncer de boca, Japón otro subtipo de hígado y Reino Unido varios subtipos de mama. Australia, también integrada en el proyecto, todavía no ha decidido en qué tumor trabajará. Por su parte, Estados Unidos hará aportaciones a través de su proyecto Atlas del Genoma del Cáncer con investigaciones sobre tres tipos de tumores de cerebro, pulmón y útero.
En el caso de España, el proyecto de investigación sobre la leucemia supondrá un coste de unos 15 millones de euros para los cinco años que durarán los trabajos, de los que cinco corresponden a aportaciones en especie.
En este proyecto trabajarán, al menos al inicio, ocho grupos de investigación de distintos puntos de España, así como científicos británicos y alemanes. Todos estarán coordinados por Elías Campo, del Hospital Clínic de Barcelona , en el marco de la Red Temática de Investigación Cooperativa en Cáncer del Instituto de Salud Carlos III .
Los resultados serán públicos
Según el secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, los responsables de los proyectos tendrán que respetar una serie de requisitos. Así, habrá que secuenciar más de 500 muestras distintas de cada tipo de cáncer, tener el consentimiento informado de todos los pacientes que donan sus muestras, y respetar que la información que se genere sea de acceso público y gratuito, sin la posibilidad de hacer patentes a partir de los resultados.
En este sentido, Martínez señala que cualquier compañía privada se podrá beneficiar de los resultados. A su juicio, “es responsabilidad de los investigadores públicos generar el conocimiento, y es responsabilidad de las empresas transformar ese conocimiento en nuevas herramientas terapéuticas”. “Esta información debe ser útil para que la industria contribuya a generar nuevas herramientas de diagnóstico y fármacos”, agregó.
Tras considerar que este consorcio es consecuencia lógica de la secuenciación del genoma humano, Martínez estima que este proyecto “es 25.000 veces más complicado que la secuenciación del genoma humano, puesto que hay que secuenciar más de 500 muestras de cada cáncer y hay 50 cánceres distintos”.
Al margen de los resultados que obtenga España, los investigadores españoles podrán conocer de forma inmediata los resultados que el resto vayan obteniendo sobre otros tipos de cáncer, lo que a su juicio supone “una oportunidad histórica” para la comunidad científica española.
Elías Campo, coordinador del proyecto en España:
«Habrá resultados incluso antes de cinco años»
¿Por qué España ha decidido centrarse en la leucemia?
Porque es uno de los tumores más frecuentes en el mundo occidental y es una enfermedad en la que España cuenta con reconocimiento internacional por sus investigaciones.
¿Cuáles son los principales obstáculos a superar en la secuenciación del genoma de la leucemia?
Las dificultades son fundamentalmente tecnológicas, ya que se trata de un salto cualitativo en la forma de investigar los diferentes tipos de cáncer. Estas investigaciones son posibles gracias a las nuevas tecnologías desarrolladas para secuenciar el genoma humano, que ahora ya pueden aplicarse a enfermedades concretas. De todas maneras, constituye un desafío muy importante ser capaces de capturar la información, interpretarla y hacerla aplicable a los pacientes a través de mejores diagnósticos y mejores fármacos que puedan contrarrestar los genes alterados de los tumores. Hay que tener en cuenta que el cáncer es hoy la principal causa de enfermedad que sólo podemos tratar en un porcentaje.
¿Cree que habrá resultados en cinco años que permitan hacer posible algún avance terapéutico?
Seguro; los resultados a cinco años nos han de dar una visión mucho más profunda de la enfermedad; y creo incluso que antes de cinco años ya irán apareciendo resultados que no sólo nos hagan mejorar nuestro conocimiento sobre la leucemia, sino que nos permitan desarrollar nuevos fármacos.
¿Qué le parece que cualquier compañía privada pueda beneficiarse de unos resultados que van a ser públicos sin aportar nada?
La aportación de fondos está abierta. La información es pública, al igual que ocurrió antes con el genoma humano, y eso es lo que ha permitido a muchos grupos de investigación acceder a ella. La participación pública tiene que garantizar que esa información es propiedad de la Humanidad.
¿Confía en que más países se sumen a la iniciativa?
Sí; la llamada para la constitución del consorcio se hizo en abril y en seis meses se han movilizado ocho países, y algunos participan en más de un tumor. Se esperan también aportaciones de fundaciones, instituciones filantrópicas y gobiernos locales porque la envergadura del proyecto es enorme.