El Gobierno reclama a la UE que garantice ayudas a la automoción
Catalunya se ofrece como plataforma para acoger el programa piloto del coche eléctrico
El Gobierno afronta la crisis de la automoción con un ojo puesto en la situación de Nissan, un as en la manga llamado coche eléctrico y la esperanza de que Bruselas garantice "inequívocamente" un plan industrial para el automóvil y ayudas al sector.
La reunión mantenida ayer en Barcelona entre los ministros de Industria y Trabajo, Miguel Sebastián y Celestino Corbacho, y sus homólogos catalanes, Josep Huguet y Mar Serna, se saldó con pocos compromisos en firme. Una opinión, sin embargo, fue unánime: la convicción de que el rescate a la automoción debe abordarse "a nivel europeo", en palabras de Corbacho, que se mostró convencido de que el próximo encuentro de jefes de Estado de la Unión Europea tratará el asunto.
El ministro de Trabajo recordó que el 80% de los coches que se fabrican en España se venden en Europa, por lo que asumió que las políticas españolas deberán "incorporarse a las medidas que se determinen en el seno de la UE".
La situación de Nissan
Otra de las propuestas de la reunión pasa por la creación de un grupo de trabajo con presencia de Nissan para analizar la situación de la compañía, con casi un 40% de los trabajadores afectados por un ERE. La admisión de este recorte de plantilla no ha sido confirmada por el Govern, aunque fuentes oficiales aseguraban ayer que "se buscará la decisión menos traumática posible para reconducir la situación".
La principal apuesta a largo plazo de las administraciones ante la crisis del sector pasará por implantar la fabricación del coche eléctrico en España, para lo cual se creará otro grupo de trabajo que debería estar constituida antes de que termine el año. En esta comisión participarán las nueve comunidades autónomas donde hay fábricas de automóviles. Según fuentes del Govern, en la reunión mantenida ayer el conseller Huguet ofreció las infraestructuras, recursos logísticos y centros de investigación catalanes para acoger un programa piloto para la implantación de este tipo de vehículos, propuesta que fue "bien recibida" por Sebastián.
Huelga general
Las medidas adoptadas no entierran las dudas de la automoción. Fuentes consultadas por este diario insistían en la necesidad y la urgencia de que lleguen ayudas a los fabricantes y a las financieras de los fabricantes, así como una revisión del plan VIVE para que las ayudas a los clientes sean descuentos directos y no aplicados sobre los intereses. En la misma línea, el secretario general de CCOO, José María Fidalgo, se mostraba ayer partidario de emplear ayudas públicas ante la crisis del sector. "No como las de la banca, precisó, pero me parecen bien las ayudas al sector, como medidas fiscales e incentivos públicos", manifestaba, al tiempo que expresó su rechazo a una huelga general.
A la misma hora en que se celebraba la reunión entre Gobierno y Generalitat, el comité de empresa de Nissan aprovechaba para manifestarse ante el Palau de la Generalitat. Javier Donate, presidente del comité de empresa, se lamentaba de que la alternativa de que Nissan fabrique en Barcelona un coche eléctrico no garantiza el futuro de los trabajadores. "Necesitamos fabricar vehículos estándar", dijo.
A sus espaldas, sus compañeros mostraban su pesimismo con un atronador griterío: "¡Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra!".