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Lunes, 17 de Noviembre de 2008

El superpetrolero secuestrado llega a Somalia

El ataque de los piratas se produjo a pesar al despliegue naval internacional, incluyendo fuerzas de la Unión Europea y de la OTAN

AGENCIAS ·17/11/2008 - 18:01h

Un superpetrolero secuestrado por piratas en aguas del Índico con un cargamento de petróleo valorado en 100 millones de dólares (unos 80 millones de euros), en el mayor secuestro de este tipo de la historia, ha llegado a la costa del norte de Somalia, según indicó el martes un grupo naviero regional.

"Algunas personas dicen haber visto un gran navío frente a Eyl. Debe de ser el superpetrolero", dijo Andrew Mwangura, coordinador de la Asociación Africana de Marinos. Eyl es una remota población costera, utilizada por los piratas somalíes que en el último año han aterrorizado a los barcos que surcan el golfo de Adén y el océano Índico. Han disparado los precios de los seguros, obligado a algunas empresas a rodear el sur de África en lugar de utilizar el Canal de Suez, y logrado millones de dólares en rescates.

En abril de este año secuestraron el pesquero español "Playa de Bakio", que fue finalmente liberado con toda su tripulación. La captura del Sirius Star, a 450 millas náuticas del puerto keniata de Mombasa y muy lejos del golfo de Adén en el que se han producido la mayor parte de los ataques, ha sido su golpe más audaz hasta la fecha.

El secuestro se produjo pese al despliegue naval internacional

El secuestro se produjo pese al despliegue naval internacional, incluyendo fuerzas de la Unión Europea y de la OTAN, que intenta proteger una de las zonas de más tráfico marítimo del mundo. "El mundo nunca ha visto nada como esto", añadió Mwangura, cuyo grupo ha vigilado la piratería durante años. Es probable, señaló, que los secuestradores mantengan el Sirius a unas ocho millas de Eyl, que está muy protegida.

Mwangura, que obtiene su información de grupos navieros locales y parientes de la tripulación y los piratas, dijo creer que se había utilizado un remolcador nigeriano -también robado- como "nave nodriza".

"El superpetrolero estaba cargado al máximo, así que probablemente estaba bajo en el agua y no fue tan difícil de abordar", explicó el coordinador, añadiendo que probablemente los asaltantes utilizaron escalerillas o cuerdas con ganchos.

Otro golpe espectacular

La captura del Sirius, que es tres veces del tamaño de un portaaviones, sigue a otro golpe espectacular, en el que los piratas capturaron una embarcación ucraniana que llevaba 33 tanques y diverso material militar. Ese barco sigue en su poder, al igual que aproximadamente una docena de navíos.

Los propietarios de las embarcaciones son los que negocian los rescates

Dado que en la mayoría de los casos, los piratas mantienen como rehenes a las tripulaciones, y a que están bien armados con granadas, ametralladoras y lanzamisiles, las fuerzas extranjeras desplegadas en la zona están evitando los ataques directos. Mientras, los propietarios de las embarcaciones negocian los rescates.

El Sirius navega con bandera liberiana y es propiedad de la división Vela International de la gran petrolera saudí Aramco.

Solución: rodear África

El creciente número de ataques de este tipo está obligando a la marina mercante internacional a variar sus rutas. Los continuos saqueos de los actuales corsarios frente a las costas del este de África han supuesto que los barcos estén optando por dar grandes rodeos con el fin de evitar la región del Cuerno de África, el Golfo del Edén y el Mar Rojo.

Las grandes empresas que transportan por esta zona, desde petróleo hasta componentes electrónicos, consideran la posibilidad de viajar alrededor de África, por el Cabo de Buena Esperanza.

"El verdadero impacto será cuando los consumidores se queden sin sus Nintendo esta Navidad"

"A pesar de toda la publicidad que se está concediendo a los ataques de los piratas en el mar, lo que tendrá un impacto verdaderamenmte directo es cuando los consumidores se encuentren que no tienen sus consolas de Nintendo esta Navidad", dijo Sam Dawson, de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF).

La variación de estas rutas supone que los transportes tarden tres semanas más de lo normal, además del aumento en los costes de transporte.