La coca se hace fuerte en España
Más del 10 % de los adultos jóvenes españoles ha probado esta droga en alguna ocasión

Mónica Patxot - La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya.
La cocaína es en España más barata, más accesible y de mayor pureza que en la mayor parte del resto de Europa. Estos factores, que se explican en parte por la situación geopolítica del país, que es vía de entrada de drogas a la Unión Europea, son la clave de que los adultos jóvenes españoles estén un año más a la cabeza de la Unión Europea, junto con los británicos, en el consumo de esta sustancia tóxica.
Según datos del último informe anual del Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías, que se presentará la próxima semana en el Parlamento Europeo, más de un 10% de los adultos jóvenes españoles (de 16 a 29 años) ha probado la cocaína en alguna ocasión. Además, sobre el 5% lo ha hecho en el último año y es considerado consumidor
activo, lo que casi duplica la media europea –si bien existe cierta estabilización en estos niveles de consumo–. Los jóvenes españoles presentan también las mayores tasas de
consumo en el último mes, por delante de los británicos.
Estos datos, avanzados ayer por el analista del Observatorio Europeo Julián Vicente, en el marco de una conferencia internacional sobre cocaína, revelan también que España es el país donde más ha aumentado la demanda de tratamientos para combatir la adicción a esta droga. En concreto, el 63% de las personas que piden ayuda por adicción a drogas son cocainómanos, según explicó el propio Vicente.
A la mitad de precio
Uno de los motivos que explican las elevadas tasas de consumo de cocaína en España es el bajo precio que presenta la sustancia en la calle. El experto explica que, según diversas estimaciones, el precio del gramo apenas alcanza en España y Portugal los 60 euros, mientras que los consumidores de los países del norte de Europa deben pagar el doble por una cocaína que, además, tiene un nivel de pureza inferior.
“España es un país de tránsito por su relación con Iberoamérica; es puerta de entrada a Europa, junto con Portugal y Holanda. Esto explica que la disponibilidad sea más alta, los precios más bajos y la pureza superior”, confirma Vicente, quien además recalca que la cultura de ocio española
también ayuda.
Picos preocupantes
Antes de la presentación de estos datos, el ministro de Sanidad, Bernat Soria, reconoció que aunque en edad escolar se han registrado descensos en el consumo de las principales drogas, en el conjunto de la población hay “picos”
preocupantes.
Tras reconocer que existen “razones de tipo geopolítico” detrás de la elevada presencia de esta droga en España, Soria quiso dejar claro que estos incrementos tienen que ver con la edad adulta y con el consumo no habitual”. “Esto quiere decir que es más fácil obtener cocaína asociada al ocio, al fin de semana”, explicó el ministro, quien también reconoció estar preocupado por la relación de esta droga con los
accidentes de tráfico.
De todas formas, Soria quiso quitar hierro a los datos de estudios internacionales que sitúan a España a la cabeza mundial del consumo de esta sustancia. En este sentido señaló que los datos españoles “son más fiables que los de otros países”, con los que es difícil comparar porque se refieren a diferentes periodos.
Por último, el titular de Sanidad dibujó el perfil del adicto a la cocaína en España, que se corresponde con un varón de unos 30 años, ejecutivo, con una situación económica aceptable, que se droga con fines recreativos en fin de semana.
Carmen Moya, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas:
«La tendencia ya se ha invertido y estamos en el buen camino»
Carmen Moya (Valencia, 1952) es la responsable del PNSD desde abril de 2004. Se muestra optimista de cara al futuro y se apoya en los datos de la última Encuesta Escolar, que revelan un positivo cambio de tendencia en el consumo de la mayoría de las drogas entre los más jóvenes.Los datos del informe anual del Observatorio Europeo de las Drogas, que se presentan la próxima semana, hablan de que España sigue estando a la cabeza de Europa en el consumo de cocaína en adultos jóvenes.
¿Se mantiene esta tendencia?
Lo que recoge el Observatorio son datos de 2005, ya que recaba información hasta el mes de abril y aún no disponíamos de la Encuesta Escolar, que ha detectado que se invierte la tendencia por primera vez desde 1999.
¿Podemos ser optimistas de cara al futuro?
Siempre hay que ser optimistas, pero además los datos nos dicen que vamos por el buen camino en el colectivo que más nos interesa, que son los menores. Éstos son cada vez más conscientes del daño que provoca la cocaína.
¿El hecho de que España sea la puerta de entrada de drogas en Europa hace que sea más fácil conseguirla, y encima más pura?
Posiblemente esto haga que la disponibilidad sea mayor, porque es por aquí por donde entra, y además el precio ha bajado en toda Europa. En cuanto a la calidad, es cierto que a medida que pasa por más países se va adulterando. No obstante, aparte de la prevención, España está a la cabeza de Europa en incautaciones y también se han puesto en marcha medidas como los planes operativos para combatir la venta por menudeo en colegios y ámbitos de ocio. Todo esto está dando buenos resultados.
El perfil del cocainómano en España se corresponde con el de un varón de unos 30 años, integrado, con trabajo y con suficientes ingresos… ¿Por qué no tienen en cuenta los riesgos?
Porque la cocaína ha tenido hasta ahora muy buena prensa, aunque va cambiando la percepción. Se ha identificado con ser guapo y tener éxito. Además, sus efectos lesivos no se visualizan fácilmente, son silenciosos y se manifiestan a medio o largo plazo.
¿Se dejan ver ya los efectos de la cocaína en el sistema sanitario?
Hoy por hoy la cocaína ya es la sustancia que causa más urgencias hospitalarias relacionadas con consumo de drogas, el 63% del total.
¿Hacen falta más campañas?
Las campañas son una medida de impacto, pero la prevención debe complementarse con medidas menos vistosas, como las que se emprenden en el ámbito escolar y el del ocio, donde están los más jóvenes.
¿Colaboran los dueños de los bares en la prevención del consumo?
Es una cuestión de prestigio social. Cada vez somos más conscientes del daño en la salud que provoca el consumo de cocaína. Nadie quiere que su negocio produzca daño a nadie, y hemos encontrado una respuesta muy positiva en los hosteleros.
¿Qué se puede decir a ese joven de más de 30 años que sale el viernes del trabajo decidido a ‘meterse una raya?
Que para divertirse no hace falta echar mano de ninguna droga psicoactiva, ya que la condición fundamental es la buena disposición, sobre todo si se es joven. No hace falta buscar energías extra en las drogas, ya las trae la propia vida. Además, hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los jóvenes españoles no recurre a esta droga para divertirse.