Un marinero causó el accidente en el submarino nuclear ruso en el que murieron 20 personas
Un miembro de la tripulación del 'Nerpa' activó, "sin motivo alguno", el sistema de extinción de incendios que liberó el gas freón causante de las 20 muertes

EFE - Imagen tomada del canal de television ruso NTV que muestra el submarino nuclear de ataque "Nerpa", tras sufrir el accidente.
Un marinero causó el accidente en el submarino nuclear ruso "Nerpa" que el sábado pasado causó la muerte a 20 de sus tripulantes, informó hoy el Comité de Instrucción de la Fiscalía General de Rusia.
"La investigación estableció que un marinero, un miembro de la tripulación, activó, sin haber motivo alguno para ello, el sistema de extinción de incendios", dijo el portavoz del Comité de Instrucción, Vladímir Markin, citado por la agencia Interfax.
La activación de ese sistema, que libera gas freón, causó la muerte a veinte de las 208 personas que se hallaban a bordo del sumergible. Según Markin, el marinero ha confesado su culpa, pero no reveló la identidad del presunto responsable de la tragedia.
Sin fugas radiactivas
El accidente se produjo cuando el Nerpa, sumergible de ataque de la clase "Shark", según la clasificación de la OTAN, realizaba un travesía de prueba en el océano Pacífico.
El accidente no afectó a los reactores nucleares
El anuncio del Comité de Instrucción supone un giro en la investigación, pues el lunes pasado el gobernador la región de Jabárovsk, Víctor Isháyev, había declarado que los peritos no había descartado un error humano como causa del accidente.
La Armada rusa comunicó que el accidente no afectó los reactores nucleares del sumergible ni provocó fugas radiactivas.
Antecedentes
El accidente más grave de un sumergible ruso tuvo lugar el 12 de agosto de 2000 en el mar de Bárents, cuando 118 marineros murieron al hundirse a 108 metros de profundidad el submarino nuclear Kursk tras una explosión en su cámara de torpedos.
Tres años más tarde, el 30 de agosto del 2003, el submarino atómico "K-159", ya fuera de servicio, se hundió durante una tormenta, también en el mar de Bárents, a una profundidad de 170 metros y con 10 personas a bordo, una de las cuales fue rescatada con vida.