El Gobierno agotará todas las vías antes de llamar a consultas al embajador

EFE - El embajador de EEUU en España, Eduardo Aguirre, en la foto junto a Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica, ha definido don Juan Carlos como un "rey de lujo", y ha alabado la reacción de Zapatero ante el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha asegurado hoy que "lo último" que hará en la crisis con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, será llamar a consultas al embajador español, y que sólo adoptará esta medida una vez agotadas todas las demás vías diplomáticas.
Moratinos, en un desayuno informativo, ha considerado que tras el "gesto de firmeza" del Rey y del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendiendo al ex presidente José María Aznar de las críticas de Chávez en la Cumbre Iberoamericana, es preciso optar por la serenidad, y no por medidas que no ayudarían a una solución.
"Si no hubiese habido ese gesto, no tendríamos ahora esta actitud venezolana. El gesto ya está hecho. El problema es cómo gestionamos ahora la relación y cómo tenemos responsabilidad para reconstruirla", ha dicho.
Para el ministro, llamar a consultas al embajador español, como pide el PP, sería un "gesto innecesario" que iría en contra de los intereses españoles.
Moratinos ha justificado esta postura: "Sí, es un gesto, y después de ese gesto, ¿qué? ¿Cuáles son las consecuencias del gesto? ¿Gestionar un doble gesto? Dejémonos de gestos y hagamos gestión para salir de ese desencuentro".
"Me costará mucho llamar a un embajador a consultas. ¿Cuándo es necesario un embajador, cuando las cosas van bien, o mal? Lo que tenemos que hacer en momentos de crisis es tener capacidad de interlocución. La llamada a consultas es lo último de lo último que se tiene que hacer", ha apostillado.
Moratinos ha reafirmado su apuesta por el diálogo y el respeto mutuo y ha exhortado a Chávez a frenar su escalada de declaraciones, después de que ayer anunciara una "revisión profunda" de la relación con España y de que iba a vigilar a las empresas españolas.
El embajador venezolano, Alfredo Toro, estaba invitado al desayuno informativo celebrado en un hotel madrileño, pero finalmente no ha asistido.
Según el ministro, el mensaje de "tranquilidad, serenidad y confianza" ha sido el que le han trasladado las empresas españolas instaladas en Venezuela para tratar de reconducir las relaciones.
El líder del PP, Mariano Rajoy, ha expresado la disposición de su partido a dar "apoyo incondicional" a Moratinos en caso de que decida "tomar alguna decisión para que España sea respetada y defender su dignidad".
Rajoy ha afirmado que el Gobierno "no debe tener miedo a hacerse respetar" y ha añadido que en política exterior "no se deben dar bandazos, hay que cumplir la palabra, ser fiable y no equivocarse de aliados".
Se ha quejado de que el PP haya tenido "muchísimo más respeto" por Felipe González cuando dejó la Presidencia del Gobierno que el que ha mostrado el PSOE hacia Aznar.
En su opinión, a Aznar "le han atacado e insultado en infinidad de ocasiones", algo que -ha agregado- no cree que sea lo mejor desde el punto de vista institucional.
Como complemento a las declaraciones de Rajoy, el PP ha presentado una proposición no de ley en el Congreso para que la Cámara Baja exprese su rechazo a la "involución democrática" que sufre Venezuela y su apoyo a los opositores.
El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha recomendado al Gobierno no "gritar más de lo debido", pero tampoco "callar más de lo necesario" ante Chávez.
En favor del Rey y de Zapatero se ha manifestado el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre, quien ha alabado su reacción en la cumbre de Chile por defender a España y a Aznar.