El Comité de Competición ha multado con 1.000 euros a la Real Sociedad y ha amenazado con cerrar su estadio después de que su entrenador, Juan Manuel Lillo, recibiera el impacto de una botella lanzada desde las gradas durante un partido disputado en el estadio de Anoeta el sábado, dijo el miércoles el club.

Aunque el encuentro de Segunda División contra el Eibar fue suspendido por el árbitro a falta de un minuto del encuentro, el comité disciplinario de la Federación Española de Fútbol dijo que daba por terminado el partido y mantendría el resultado de 0-0.

Lillo necesitó puntos en la frente tras el incidente, y el presunto culpable fue detenido por la policía.