Bases deciden continuar el paro el viernes pese al lanzamiento de negociación

EFE - Una mujer espera en un tren en la estación del Norte en París, Francia.
Numerosas asambleas generales de los trabajadores de los ferrocarriles y del transporte metropolitano de París decidieron continuar mañana la huelga contra la reforma de sus regímenes especiales de pensiones, mientras el Gobierno insistía en pedir el fin de la protesta ante el lanzamiento de negociaciones.
Los dirigentes de los sindicatos convocantes de la huelga se reunieron esta tarde bajo la presión de sus bases, después de haber aceptado participar en una negociación en las empresas en presencia de miembros del Ejecutivo, lo que en la práctica supone admitir el principio de una reforma de los regímenes especiales de pensiones.
El primer ministro, François Fillon, pidió "responsabilidad" y "el fin de la huelga", tras haber recordado que la Confederación General del Trabajo (CGT, el motor de estas movilizaciones) había asumido participar en conversaciones a tres bandas.
Fillon, que comparecía en la sesión de control al Ejecutivo ante el Senado, indicó que "cada cual ha hecho un paso hacia el otro, y por tanto ahora la negociación tiene que comenzar".
Insistió en que es "indiscutible" el eje de la reforma, es decir, alargar de los 37,5 años actuales a 40 años el periodo de cotización que da derecho a una pensión completa en los regímenes especiales para equipararlos al resto de los trabajadores, y subrayó que eso lo apoya "una inmensa mayoría de los franceses".
Pero más allá de estos discursos, desde media mañana más de una quincena de asambleas generales de huelguistas en los principales centros de trabajo de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) habían votado continuar mañana con una tercera jornada de paro.
En el caso de la entidad del transporte metropolitano de París RATP, los principales sindicatos pidieron a los trabajadores continuar igualmente mañana con el paro, que desde su inicio tenía carácter indefinido.
Eso pese a que las cifras de huelguistas hoy era inferior a la de ayer, con un 42,8% en la SNCF según la dirección y un 46% según la CGT (frente al 61,5% de la víspera).
En cualquier caso, la protesta tuvo una vez más muy fuertes repercusiones en los usuarios del tren y del transporte urbano de París, donde el tráfico rodado era mucho más intenso que un día habitual.