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Miércoles, 5 de Noviembre de 2008

Los simpatizantes republicanos en Madrid se retiran

A diferencia del encuentro demócrata aquí no ha habido conciertos, ni actuaciones, ni siquiera una gran pantalla en la que seguir el recuento de votos

IÑIGO ADURIZ ·05/11/2008 - 01:37h

ALI JAREKJI/REUTERS - Símbolos de la campaña presidencial republicana.

Los simpatizantes republicanos en Madrid no parecían ayer con muchas ganas de fiesta. Unas cien personas vinculadas a la plataforma SpainForMcCain se reunían a las ocho de la tarde en un conocido restaurante de comida norteamericana de la capital española para mostrar su apoyo al senador por Arizona.

El merchandising electoral apenas se reducía a unas cuantas camisetas con el nombre del candidato conservador y una que otra bandera estadounidense. A diferencia del encuentro demócrata, aquí no había conciertos, ni actuaciones, y ni siquiera una gran pantalla en la que seguir el recuento de votos.

En definitiva no fue una gran fiesta, sino un encuentro de amigos, y tal y como asegura John, uno de los asistentes, una reunión para reconocer el esfuerzo realizado por la plataforma a favor de McCain. Un esfuerzo que ha parecido ser en vano a juzgar por las encuestas realizadas en España, en las que la gran mayoría apostaba por Obama.

Arancha y Araceli, madrileña y alicantina, están allí porque están convencidas de que el candidato conservador es el más indicado para sacar a EEUU de la crisis económica. "La suya no es una estrategia de cara a la galería, como la de Obama", aseguran, y además valoran su experiencia como gestor económico, y su valentía como miembro de las fuerzas armadas norteamericanas. "McCain era un luchador de guerra mientras Obama se dedicaba a drogarse", aseguran.

Y es que parece que sus argumentos a favor del senador por Arizona se basan más en la crítica a su contrincante que en alabar su valía. Arancha afirma convencida que "Obama es un gran orador que dice muchas cosas pero que no concreta. Es un charlatán de feria y un vendedor de sueños", asegura. Además, su amiga critica que el demócrata "vaya de negro habiendo vivido como un blanco". En cuanto se les pregunta sobre la repercusión de la victoria de uno u otro candidato en las relaciones EEUU-España, no dudan: "Las cosas seguirán igual porque ni a Obama ni a McCain les importa España".

Mientras ambas se resignan a aceptar la derrota de su candidato favorito "por la cuestión de la alternancia en la política norteamericana", John muestra un ápice de esperanza: "Debemos ser realistas, en la historia de las elecciones en EEUU, los candidatos negros han salido siempre peor parados que en las encuestas".

Son las once y media de la noche, y apenas quedan unos veinte simpatizantes republicanos en el piso de abajo del restaurante, habilitado para la ocasión. John asegura que ellos son más cautos y que no son como los demócratas "que celebran una fiesta por todo lo alto dando por sentada su victoria". Por su parte, Arancha y Araceli se excusan: "somos republicanos, no podemos estar toda la noche de fiesta".