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Martes, 4 de Noviembre de 2008

Los hispanos confían en que Obama les saque de la crisis

La crisis se siente en el templo del dinero y las apuestas, Las Vegas. El voto latino parece decidido

ÓSCAR ABOU-KASSEM (LAS VEGAS) ·04/11/2008 - 08:00h

EMMANUEL DUNAMO / AFP - Seguidores del senador por Illinois Barack Obama durante el mitin que éste ofreció el pasado 25 de octubre en Las Vegas.

En Las Vegas, más que en ningún otro lugar, el dinero es lo primero. Lo saben todos los que vienen a jugarse los dólares a sus casinos, y sobre todo, los que dependen de ellos. La preocupación ante la situación económica ha resultado ser la motivación más intensa para votar. El estado registra un paro del 7,5%, el nivel más alto en los últimos 20 años, y lidera la clasificación nacional de impagos de hipotecas.

"En cada calle hay una casa vacía que pertenece al banco", cuenta Pilar María Weiss, directora de la sección política del Sindicato de Hostelería de Nevada. Su agrupación es la más numerosa del estado del juego y ofrece unas prestaciones sociales y sanitarias muy ventajosas para sus miembros. La mayoría de sus 60.000 afiliados son mujeres y latinos procedentes de otro país.

El Sindicato de Hostelería fue el primero en apoyar la candidatura de Barack Obama. "Su pasado de trabajador social es muy similar al nuestro", dice Weiss.

Los latinos querían a Hillary

Los latinos tardaron más tiempo en ser seducidos por Obama. Al senador por Illinois se le sucedían los rivales para lograr el apoyo de la principal minoría del Estados Unidos, el 15% de la población.

McCain perdió a los hispanos al cambiar d opinión sobre inmigración

En las primarias demócratas prefirieron dar su apoyo a Hillary Clinton y se esperaba que también le dieran la espalda en el enfrentamiento final contra el republicano John McCain. El panorama para Obama en Nevada, Florida, Colorado y Nuevo México era complicado al principio de la campaña.

El senador republicano por Arizona había defendido políticas para regularizar a inmigrantes que le habían creado una buena imagen entre los latinos. McCain esperaba pescar votos entre una minoría que había dado a Obama la mitad de apoyo que a Clinton. El trasvase de votos de Hillary a McCain, una de las peores pesadillas del Partido Demócrata, no se ha cumplido: en las encuestas, Obama se impone con un 66% de apoyo frente al 23% del republicano.

Los hispanos fueron clave para que George Bush venciera en 2004 en cuatro de los seis estados en los que se impuso a John Kerry por menos del 5% de los votos: Nuevo México (37% de votantes latinos), Florida (14%), Nevada (14%) y Colorado (12%).

En esos mismos estados es Obama el que va por delante en los sondeos. "McCain destruyó su imagen ante los latinos al cambiar de opinión en sus planes sobre la regularización de los inmigrantes", explica Weiss. Pero para la sindicalista, el golpe definitivo ha sido la situación económica: "Antes, en Las Vegas, cualquiera encontraba trabajo nada más llegar".

Disminuyen las propinas

Es lo que le pasó a José, un camarero peruano que, tras 13 años trabajando en Las Vegas, ha visto cómo sus propinas han menguado considerablemente en los últimos meses. José es uno de los muchos votantes, casi el 50% en Nevada, que ya ha elegido a su candidato. No quiere decir por quién lo ha hecho, aunque su explicación no deja muchas dudas: "He votado para que se arregle la economía y se acabe la guerra contra ese enemigo que no tiene cara. ¿Está claro, no?".

La economía pesa: Nevada lidera el impago de hipotecas

Carlos arrastra un cubo de ropa sucia por el Hotel Flamingo de Las Vegas. "A algunos latinos no les gusta Obama porque es negro y los negros suelen luchar por los mismos puestos de trabajo, pero creen que con él las cosas irán mejor", cuenta este cubano de 57 años.

Antes de lograr su voto, Obama ya le debe mucho a la comunidad latina. Su famoso "Yes, we can" (Sí, podmos) no es otra cosa que el lema del principal activista latino de Estados Unidos, César Estrada Chávez. Fallecido en 1993, Chávez creó varias asociaciones para proteger los derechos de los campesinos explotados en los estados del sur, fronterizos con México. Le animaba a protestar pacíficamente y a reclamar sus derechos al grito de "Sí, se puede".