Pilar Urbano: "Hizo declaraciones, no eran secretitos"
Periodista y escritora. Defiende el derecho de la reina a opinar "lo que quiera" y el suyo propio a contarlo

La periodista Pilar Urbano, en la presentación de su último libro sobre la reina. EFE
Pilar Urbano responde al teléfono con una mezcla de suficiencia y desgana. "Me quedo sin garganta de decir siempre lo mismo", replica cuando se menciona el comunicado de Zarzuela sobre su libro La reina muy de cerca (Planeta). Los matices de la Casa Real poniendo en duda su versión no han mellado su autoestima: "Soy veraz, porque la verdad es mi dueña", solemniza.
¿Cómo vive esta polémica?
Sé distanciarme. A mí me interesa, únicamente, defender la libertad de opinión y la verdad, porque la reina tiene derecho a opinar lo que quiera, punto. Lo que he escrito es lo que me ha dicho la reina.
¿Sabe cuál ha sido la reacción de la reina?
Lo que me importa es mi reacción y la de mis lectores. La reina tiene su conciencia, que actúe. Que vea el comunicado y que reaccione, porque no hay por dónde cogerlo. Es una contradicción unida a otra.
Zarzuela habla en él de "supuestas afirmaciones"...
Yo de ese comunicado, perdona, pero no vuelvo a hablar.
Ya, pero...
Es que me aburro.
Usted envió el texto a La Zarzuela para su revisión...
El libro no está hecho en un ámbito privado, sino en La Zarzuela, la primera casa pública española. Con varias citas, cuestionarios, preguntas y repreguntas. Hay una relación para algo más que para tener unas charlitas la reina y yo. Es para hacer un libro del que la reina y la Casa Real tienen varias copias durante 60 horas. Desde la Zarzuela me comunican: "La Casa Real se da por enterada de la existencia y del contenido total de tu libro". Sólo me sugieren cambiar el título, que en principio era La Reina confidencial. Me invitan a poner otra cosa, porque la reina, me dicen, no te ha hecho confidencias, sino declaraciones. Esto quiere decir que la reina tiene el ánimo en todo el libro de hacer declaraciones. No unos secretitos.
¿Entiende que se haya molestado el colectivo gay?
Claro. Ha molestado, ha encanallado y ha jorobado mucho a un colectivo muy potente y muy fuerte y muy poderoso: el colectivo gay y de lesbianas.
¿Debe disculparse?
No. Dios salve a la reina.
Que durante mucho tiempo celebre muy bien cada
cumpleaños. La reina no está detrás del comunicado, no es su estilo. Es veraz, leal, noble. La reina es valiente, no se
arruga, no se contradice y, desde luego, no deja mal a una persona a quien estima y respeta.
¿La reina es una persona conservadora?
Sí, sí. Evidentemente, sí. Es muy moderna en muchas cosas, en admitir, por ejemplo, una nuera periodista, plebeya, divorciada, hija de divorciados. Muy moderna en todo lo social, siempre está en el último rincón del mundo donde haya un drama humano. Eso no es que modernice, es que le hace a uno abandonar la chapa antigua.
¿Una reina de todos, creyentes y ateos, debe apostar, como hace, por la enseñanza religiosa?
Ella no habla de una religión concreta. Habla del hecho religioso. Dice que se debe enseñar religión, porque los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida. Necesitan también saber que no están solos, que hay alguien, que hay un bien y un mal, unas nociones morales; que no se formen, que no se eduquen como cebollas o como tortugas.
¿Por qué se ha atrevido ahora a salirse del guión?
Porque le ha dado la gana. Porque ha tenido la ocasión. Porque yo he llamado. Quizá con otro no lo habría hecho. Yo, en un principio, llamaba para una entrevista, una. Si han salido más es porque la reina ha querido dármelas.
¿Estas declaraciones pueden dañar a la monarquía?
No. ¿Cómo se va a perjudicar la monarquía porque la reina tenga unas opiniones muy sensatas sobre qué es la familia? Ella me dice: una mujer y un perro no es familia, y un hombre y un pájaro no es familia, y dos hombres no es familia. Pueden vivir juntos, pero no es un matrimonio, porque el matrimonio es, como siempre, macho y hembra. ¿No?