Aznar considera liberales las ayudas públicas
En la reedición del libro de Milton Friedman
Ayer, el ex presidente del Gobierno José María Aznar quiso vestirse de Milton Friedman para presentar la reedición del libro Libertad de elegir del Nobel de Economía. Todo iba bien hasta que el traje de liberal absoluto le tiró de la sisa. En su discurso, Aznar propuso "reducciones de impuestos, sobre todo los que gravan el empleo".
Nada nuevo si no fuese porque, como paréntesis en el libre mercado, los Gobiernos están rascando el bolsillo del contribuyente para ayudar a bancos y empresas. ¿Está Aznar en contra? Preguntado por Público al final del acto aseguró que "una cosa es compatible con la otra si se hace con absoluta transparencia". ¿Hay que dar el nombre de las entidades que reciben las ayudas? "Sí", dijo Aznar, aunque al recordarle que el Santander está en contra, añadió que "con matices".
Y todo ello tenía lugar en un acto por y para Friedman, el crítico del plan de recuperación de Roosevelt tras el Crash del 29, el padre de la teoría de que la crisis fue más profunda por la intervención del Estado.
Por lo demás, Aznar paseó un modelo liberal teñido de receta contra la crisis en España a base de cinturón apretado para "el conjunto de las Administraciones Públicas"; chaqueta de manga ancha en empleo, con "una profunda reforma laboral que incentive la contratación y elimine rigideces" al empresario; gafas de doble aumento para reguladores y supervisores, cuyo modelo debe revisarse "para poner fin a su control político"; un nuevo tejido energético que incluya "la energía nuclear"; y la "privatización de los servicios de salud", eso sí, "con financiación pública".