Archivo de Público
Martes, 13 de Noviembre de 2007

La caza furtiva vence a los osos

El 75% de las especies se encuentra en peligro de extinción.

MANUEL ANSEDE ·13/11/2007 - 21:57h

El osos malayo es uno de los úrsidos más amenazados. UICN

El oso pardo es uno de los mamíferos más amenazados de extinción en España. Apenas quedan un centenar en la cordillera cantábrica y una veintena en Pirineos. Sin embargo, luce una etiqueta de "preocupación menor" en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN). En realidad, el oso pardo es el úrsido más extendido en el mundo. Sus primos están mucho peor.

Según la UICN, que actualizó el estatus de los plantígrados el pasado 10 de noviembre en Monterrey (México), seis de las ocho especies de osos que existen en el planeta podrían desaparecer en los próximos años.

El panda gigante, considerado un mapache hasta hace 18 años, encabeza este triste ranking. Es la única especie de oso clasificada actualmente como "en peligro", una categoría reservada a los animales amenazados de extinción total.

En China existen 239 osos panda en cautividad y unos 1.600 viven en libertad en el interior del país. A pesar de la creación de 60 reservas para pandas, esta especie sigue sufriendo los perdigonazos de los cazadores furtivos. El mercado negro en torno a este oso asiático es muy lucrativo. La bilis de su vesícula es un ingrediente fundamental en la medicina tradicional china y las zarpas se consumen como una delicatessen.

Muerte a tiros

El panda gigante no está solo. En Asia sobreviven otras tres especies de úrsidos, diezmadas por los campesinos, que los matan cuando los ven acercarse al ganado o invadir sus cultivos. El oso malayo, en el sudeste asiático; el oso negro de Asia, en el interior del continente; y el oso bezudo, en el subcontinente indio, son los últimos representantes del mayor carnívoro terrestre en Asia.

La situación no es mucho mejor para el oso andino, el último representante de estos plantígrados en Suramérica. Sólo quedan unos 8.000 ejemplares. La pérdida de su hábitat y la caza furtiva han desangrado al oso de anteojos en la cordillera andina.

El oso polar completa la media docena de especies amenazadas. Según la experta de la UICN Helen Temple, el rey del Ártico "se considera vulnerable por el calentamiento, que derrite su ecosistema".

El estado de estas seis especies contrasta con la situación del oso negro de América, con una población de 900.000 individuos en Canadá, EEUU y México. La descompensación no se limita al número de individuos, como remarca el investigador de la UICN Bruce McLellan. "Se dirige una gran cantidad de fondos hacia la conservación de los osos en Norteamérica, pero es una pena que se dirija tan poco hacia los osos de Asia y Suramérica, donde la necesidad es extrema", se lamenta McLellan.