El grupo constructor y de servicios Acciona mejoró su beneficio neto en los nueve primeros meses del año un 25,3% hasta 401 millones de euros gracias a los dividendos recibidos por su participación del 21 por ciento de Endesa.

En la parte alta del balance, que no tiene en cuenta estos beneficios, la erosión de los márgenes por la bajada de los precios mayoristas de la energía ha estancado el resultado bruto de explotación (EBITDA) del grupo, que a finales de septiembre se situó en 715 millones de euros, un 2 por ciento menos que en el mismo periodo del año anterior.

Los resultados estuvieron en línea con las previsiones de los analistas, que habían proyectado de media un beneficio neto de 398 millones de euros y un EBITDA de 725 millones.

Los títulos del grupo que controla Endesa junto con Enel, cotizaban tras los resultados con baja del 1,67 por ciento en un mercado en descenso tras acumular en lo que va de año una revalorización del 60 por ciento, con un máximo histórico la semana pasada.

Más aportación energética 

La división energética fue la que mayor repercusión tuvo en el EBITDA al aportar un 35 por ciento mientras que las infraestructuras aportaron el 29,3 por ciento del resultado.

El resultado neto de explotación (EBIT) registró un descenso del siete por ciento a 457 millones de euros, exactamente en línea con lo previsto.

por los bajos precios del pool - y logística y transporte, las ventas totales crecieron un 8 por ciento hasta 4.937 millones de euros, frente a una previsión media de 5.019 millones de euros.

La deuda neta del grupo, como consecuencia fundamentalmente de la inversión de 7.582 millones de euros en Endesa, ascendía a finales del trimestre a 10.804 millones de euros.

El grupo considera que el ratio de endeudamiento (196 por ciento de los fondos propios) permite mantener "la capacidad financiera para continuar la política de crecimiento de la compañía".