En la resaca del enfrentamiento, el presidente venezolano, Hugo Chávez, emplazó al rey Juan Carlos a decir si estaba al tanto de un intento de golpe de Estado contra él en 2002.

"Ya empezó el debate, señor rey, responda, ¿sabía usted del golpe de Estado en contra de Venezuela, contra el gobierno democrático legítimo de Venezuela en el 2002?", expresó

Chávez mencionó a Manuel Viturro, embajador español el 11 de abril de 2002, día del fallido golpe de Estado, como uno de los que sabían de la conspiración en su contra.

"Es muy difícil pensar que el embajador va a estar apoyando a los golpistas sin la autorización de su majestad", dijo Chávez.
Sobre la cumbre, el líder venezolano señaló que "al rey lo tuvieron que agarrar y se puso muy bravo, como un toro... pero yo soy muy torero y olé".

Por su parte, Jorge Rodríguez, vicepresidente de Venezuela, calificó de "vulgar y grosera" la actuación del rey. A su juicio, a Chávez no le callará "nada ni nadie".

En contraposición a la actuación del monarca, mantuvo que su presidente se había mostrado de una manera "serena y responsable".

Sobre las repercusiones que pueda tener el incidente, el funcionario dijo que la voluntad de Venezuela es que sus relaciones políticas, económicas y comerciales con España se mantengan con la misma intensidad. Pero advirtió: si las relaciones se ven perjudicadas, la culpa será de España.