Bachelet le quita hierro al asunto
La presidenta chilena y anfitriona de la XVII Cumbre Iberoamericana, Michelle Bachelet, ha restado trascendencia al choque verbal protagonizado por el presidente venezolano, Hugo Chávez, con el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en presencia del rey Juan Carlos que abandonó la sala.
Bachelet ha defendido que en América Latina "hay diversidad en la manera de enfrentar muchas cosas" y "tenemos que respetar nuestra diversidad y manifestarla con respeto". Por eso ha dicho que "no hay que dramatizar" y cree que no es bueno cuando alguien "se puede sentir ofendido, pero todos somos adultos".
La presidenta chilena realizó estas afirmaciones en la rueda de prensa de clausura de la cumbre en la que se produjeron numerosas preguntas sobre los incidentes registrados en la última sesión plenaria en la que el rey Juan Carlos, en un gesto sin precedentes, abandonó la sesión en protesta por los ataques al ex presidente del Gobierno José María Aznar y a España.
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Nicaragua, Daniel Ortega, protagonizaron los ataques, aunque fue la última intervención de Chávez la que provocó la reacción del Rey. Rodríguez Zapatero había reprochado al dirigente venezolano sus reiterados ataques a Aznar, a lo que respondió Chávez apelando a su derecho a opinar, momento en el que Juan Carlos I le espetó: "¿Por qué no te callas?", mientras, enojado, le señalaba con el dedo.
Minutos después y cuando Ortega criticaba el comportamiento de la empresa española Unión Fenosa, el monarca abandonó la sala.
Derecho a hablar
El presidente de El Salvador, Antonio Elías Saca, que será el anfitrión de la próxima cumbre, señaló que "los presidentes también tenemos derecho a hablar con libertad y democracia" y consideró que lo ocurrido "no le quita en nada a la cumbre el resultado exitoso".
"No podemos aspirar a que todos pensemos igual. El espacio de debate abierto en Santiago creo que es algo que va a permanecer", agregó en alusión al cónclave celebrado por primera vez el viernes por los jefes de estado y gobierno completamente a solas y en el que hubo un apasionado y largo intercambio de opiniones.
El Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias, consideró que es natural que en América Latina se produzcan "debates movidos" y afirmó que le pareció muy importante "que la gente hablara ayer incluso con más soltura que hoy".