Pagar 9.000 euros para conseguir 6.000
Los créditos rápidos son tan fáciles de conseguir como costosos
Los ciudadanos de a pie se mesan los cabellos cuando oyen que el Banco Central Europeo va a subir los tipos de interés o cuando el euribor, del que dependen la mayoría de las hipotecas, experimenta una escalada de 23 meses. Pero después cogen el teléfono, llaman a una entidad de créditos rápidos y piden un préstamo por el que pagan sensiblemente más de lo que habría supuesto la misma cantidad y en el mismo plazo con un préstamo personal.
Más allá del críptico mundo del interés TAE (tasa anual equivalente), que en estos préstamos se sitúa en torno al 20%, a igual cuantía y mismo plazo de amortización, un préstamo personal con un banco o caja tradicional a pagar en dos o cuatro años sale entre 800 y 1.700 euros más barato. Las firmas de préstamos rápidos utilizan un esquema muy simple de cantidades y plazos.
Sirva como ejemplo un préstamo de 6.000 euros en 48 meses. Si se solicita a una empresa de créditos rápidos como Mediatis, se acabarán pagando 7.968 euros (1.968 euros por encima de los 6.000 euros solicitados). Con Cofidis la cantidad llega a 8.976 euros (2.976 euros de ganancia para la entidad). Sin embargo, con un préstamo personal al 8,75% TAE, condiciones que ofrecen el Santander o La Caixa, por la misma cuantía se pagarían en total 7.160 euros (1.160 euros por encima de lo pedido).
Cuestión de psicología
La idea de que el crédito rápido es el cebo perfecto para morosos parece no ser más que un prejuicio. Tanto en las entidades especializadas como en los bancos tradicionales, que también han incluido este tipo de préstamos en su cartera de productos, aseguran que no superan el 3% de impago. De hecho, fuentes del sector financiero comentan que son las amas de casa o personas no acostumbradas a verse en un apuro financiero quienes recurren a esta discreta forma de lograr liquidez rápidamente.