Archivo de Público
Viernes, 9 de Noviembre de 2007

Choque en el metro de Madrid

20 heridos leves al saltarse un semáforo un conductor novato y embestir a otro convoy

Beatriz Lucas ·09/11/2007 - 20:44h

Álvaro valiño - Pincha en la foto para ampliar el gráfico.

Pasaban 20 minutos de la medianoche del jueves cuando un tren de Metro vacío embistió a otro que estaba parado en el andén de la línea 1 en la estación de la Puerta del Sol, en pleno centro de Madrid. Entre los viajeros cundió el pánico y el desconcierto. Saltaban chispas en el andén y las luces de los trenes estaban apagadas.

El Samur tuvo que atender en un hospital de campaña a 20 personas por contusiones y ansiedad. Todas heridas leves. Cinco fueron trasladadas a varios hospitales y a mediodía de ayer ya nadie estaba ingresado. Ayer comienzaba el Puente de la Almudena en Madrid y muchos viajeros sufrieron el corte de la línea 1, que conecta el centro con la estación de Atocha.

El portavoz de Transportes del PSOE, Modesto Nolla, criticó que la línea estuviera sin servicio 14 horas —hasta la una de la tarde— y no se pusieron autobuses alternativos. Metro explicó que sólo reforzaron líneas de buses urbanos, porque, según Metro “había suficientes alternativas”.
Las versiones de lo ocurrido difieren según las dé Metro o los sindicatos.

La versión oficial asegura que un tren averiado dejó a los viajeros en Tirso de Molina —estación anterior a Sol— y el conductor se saltó un semáforo en rojo y siguió hasta la Puerta del Sol. Como el tren iba averiado tuvo que poner el modo de conducción manual, que los conductores llaman “en llave especial”. Este modo anula el dispositivo de protección automática que en situación normal habría frenado al convoy al percibir que había otro en la vía.

Visibilidad reducida
En ese tramo hay una cuesta pronunciada y una curva y la visibilidad es muy limitada así que el conductor no vio que había un tren parado y le embistió. Al estar averiado sólo podía circular a 20 km/h, lo que redujo el impacto.

El portavoz de transportes del sindicato UGT, contradijo la versión oficial y señaló que el tren de Tirso de Molina no estaba averiado y se trataba de un transporte a cocheras en un horario “poco razonable porque los trasportes se deben hacer cuando no hay pasajeros”.

Además coincidió con el portavoz de Metro de CCOO, Ignacio Arribas, en que el conductor, que hace sólo dos meses que llevaba trenes, no disponía de la formación suficiente. “Venimos reclamando que los conductores de nuevo ingreso dediquen más tiempo a su formación. En apenas dos meses les enseñan loq ue antes aprendíamos en seis o lo que los conductores del tranvía de Parla han tardado un año. Dos meses no bastan”, señaló Arribas.

Piñuelas cree que el fallo del conductor se debe a su falta de experiencia: “Cuando conduces los trenes con el sistema automático da igual que te saltes un semáforo en rojo porque le tren se para en seco en cuanto hay riesgo de alcance. Quizás siempre había conducido con el modo automático y no se dio cuenta de que en llave especial hay que respetar las señales siempre”.

Un portavoz de Metro señaló ayer que la formación que reciben es suficiente y que al parecer “se trata de un fallo humano, auqnue hay abierta una investigación”.

Más descarrilamientos
El portavoz de CCOO alertó que durante los dos últimos dos años ha habido el doble de descarrilamientos que en 2005. “Si en 2005 hubo seis o siete, en 2007 son 17 en lo que va de año. A los conductores no se les da apenas formación práctica y luego si un compañero se salta un semáforo, la culpa recae gente inexperta.