Archivo de Público
Viernes, 9 de Noviembre de 2007

Cançó catalana con acento marroquí

Jóvenes inmigrantes aprenden la lengua y cultura catalanas para ser monitores.

ALBERTO CABELLO ·09/11/2007 - 17:59h

El rock catalán, los castellers, la festividad de Sant Jordi, la Semana Santa o la Fiesta Mayor de un pueblo son, a partir de este mes de noviembre, asignaturas pendientes de decenas de jóvenes inmigrantes llegados a Catalunya por la vía del reagrupamiento familiar. La Generalitat de Catalunya, junto a una quincena de entes municipales, acaba de poner en marcha el programa ‘Fórmate y participa', mediante el cual los jóvenes pueden convertirse en educadores para el tiempo de ocio. El cargo les exige conocer a fondo la lengua y cultura catalanas para después poder entretener a los más pequeños. Así por ejemplo aprenden canciones de Lluís Llach como Que tinguem sort. Aprender enseñando es uno de los lemas de este curso.

Premio doble

El programa tiene doble premio: la integración social y la posibilidad de un contrato. "Se trata de chicos que tienen autorización de residencia pero no de trabajo, algo más difícil de conseguir ya que necesitan un primer contrato de doce meses y eso lo proporcionan pocas empresas", explica Yolanda Martínez, técnica de políticas migratorias del Ayuntamiento de Sant Vicenç dels Horts, uno de los municipios implicados.

Según los organizadores, una vez que los jóvenes completan el curso "hay serias opciones de acceder a un contrato; ya no es tan difícil". De la iniciativa forman parte alumnos y familias preferentemente marroquíes, pero también de otros países como Uruguay, Paraguay, Chile o Ecuador.

Demanda de educadores

El sector necesita mano de obra en servicios como comedores escolares, cocinas, acogida matinal y de tarde, acompañamiento y animación de actividades extraescolares, o mantenimiento de casas de colonias. Por eso, el programa se hace necesario no sólo para integrar a los inmigrantes, sino también para cubrir la demanda de educadores que hay desde hace tiempo en el sector. "Como acostumbra a ser una trabajo de transición para muchos jóvenes nos encontramos con épocas en que no tenemos suficientes formadores y los inmigrantes ayudan a cubrir la demanda", explica Martínez.

Importancia de la familia

"El proceso de selección se hizo pensando en los jóvenes pero también en la implicación de los padres. Si la familia no pone interés sería difícil que ellos fueran adelante", explica la alcaldesa de Sant Vicenç, Amparo Piqueras, quien insiste en el papel familiar como clave para el éxito del curso: "Este curso cuesta dinero y es importante que lo aprovechen puesto que las administraciones están haciendo un esfuerzo para su integración y con ello los jóvenes podrán optar a una mejor situación laboral, inimaginable cuando llegaron a nuestra ciudad por la vía de la reagrupación".

‘Fórmate y participa', destinado a jóvenes de 16 a 19 años, se estructura en tres módulos y un total de 160 horas: conocimiento del entorno y del catalán (40 horas), formación laboral (50) y prácticas profesionales (70). Los actores implicados son la Asociación Catalana de Empresas de Ocio, la Educación y la Cultura (ACELLEC), la Generalitat y los Ayuntamientos.