América Latina: Un mercado como 11 Españas
América Latina crecerá en 2008 el 4,5%, por la fuerte demanda nacional a satisfacer
Fuerte pero muy expuesto a la evolución del mercado estadounidense. Así resume el Fondo Monetario Internacional (FMI) el crecimiento económico de América Latina para el próximo año, en un informe presentado ayer en Brasil. El recién salido director generente del FMI, Rodrigo Rato, ya había anticipado las principales claves de este informe en una comparecencia en Madrid: la economía latina seguirá "robusta", pero si la desaceleración económica de EEUU va más allá de lo previsto podría perjudicarle.
Con todo, de media el sub- continente latinoamericano crecerá un 5% en 2007 y un 4,5% en 2008, el quinto año consecutivo con una tasa superior al 4%. Por países, las diferencias serán notables, ya que Brasil (que en el segundo trimestre de este año mejoró un 5,5%) o el resto de los países del cono sur serán menos sensibles a la posible debilidad estadounidense que México o Centroamérica.
La fortaleza de la demanda nacional, que en conjunto suma 500 millones de habitantes, es decir, once veces el mercado español, es clave para el crecimiento del continente. Según el FMI, el consumo será el principal elemento que contribuirá al crecimiento del PIB del área en este ejercicio y el próximo.
Consumo disparado
Para abastecer esta fuerte demanda interna, Latinoamérica tendrá que echar mano de las importaciones de bienes elaborados y servicios ya que su producción sigue orientada a las materias primas. Precisamente, los precios récord que han alcanzado estos materiales, han ayudado a reducir los déficits por cuenta corriente de muchos de estos países. Sin embargo, el FMI alerta de que en 2008 el crudo y los alimentos moderarán sus precios, por lo que del dinamismo de las exportaciones dependerá el mantener el superávit comercial en algunos países.
En España, ha sido el consumo de materias primas y energía latinoamericana la que ha aumentado el desequilibrio comercial con el continente en los últimos dos años. Sin embargo, España se está posicionando en el suministro de bienes manufacturados al área, (con EEUU y el sudeste asiático como rivales), por lo que, pese a los altos precios de los materiales, este año puede estrechar el déficit comercial. Así, desde 1995 la exportación española de bienes de equipo a la región se ha triplicado, y la de bienes de consumo se ha incrementado en 2,5 veces.