Varios atentados causan 34 muertos en Irak
Tres atentados provocaron el lunes la muerte de 34 personas en Irak y heridas a decenas más, subrayando los retos que afrontará el próximo comandante en jefe de las tropas estadounidenses en este país.
El secretario de Estado de Defensa de EEUU, Robert Gates, que llegó a Bagdad en una visita sin anunciar, dijo que el teniente general Ray Odierno deberá encontrar modos de mejorar la seguridad al tiempo que se reduce el número de tropas estadounidenses.
Gates presidirá el martes una ceremonia en la que se entregará el mando de las tropas estadounidenses en Irak a Odierno por parte del general David Petraeus, cuyo mandato ha estado marcado por el aumento de 30.000 soldados decretado el año pasado y grandes descensos en la violencia.
El peor atentado del lunes tuvo lugar en la provincia de Diyala, en el norte de Irak, cuando una mujer suicida mató a 22 personas e hirió a otras 33 al inmolarse en una celebración frecuentada por policías.
Los agentes estaban tomando la comida nocturna que rompe el ayuno del Ramadán en la localidad de Balad Ruz, 90 km al noreste de Bagdad, informó la policía.
Diyala es una de las provincias más violentas de Irak, y se ha convertido en un santuario para los integristas de Al Qaeda tras haber sido expulsados de otras partes del país.
Además, en la capital, dos coches bombas explotaron sucesivamente, matando a 12 personas e hiriendo a 37.
A pesar del aumento en el número de atentados en los últimos días, la violencia está en su nivel más bajo en los últimos cuatro años.
Gates dijo que las zonas en las que las topas estadounidenses van a actuar seguirá reduciéndose.
"El reto, creo, para el general Odierno es: ¿Cómo trabajamos con los iraquíes para mantener las ganancias que ya hemos logrado, las aumentamos, incluso a medida que disminuye el número de tropas estadounidenses?" explicó Gates a los periodistas en el avión.
El secretario de Defensa también pidió que los iraquíes avancen en la reconciliación y que el Gobierno dé más servicios a su pueblo, al tiempo que las tropas estadounidenses e iraquíes mantengan la presión sobre Al Qaeda y las milicias extremistas chiíes.
Las fuerzas iraquíes han dirigido todas las operaciones importantes de seguridad en los últimos meses. El Ejército estadounidense también espera transferir el control de la seguridad de dos provincias más este año, lo que llevaría el total bajo control iraquí a 13 de las 18 provincias del país.
Odierno ha sido el segundo al mando de las tropas estadounidenses durante 15 meses hasta el pasado mes de febrero.
El presidente estadounidense, George W. Bush, anunció la semana pasada que unos 8.000 soldados serán retirados de Irak a primeros del año que viene, lo que supondrá dejar unos 138.000.
/Por Andrew Gray/