Richard James actúa como portavoz de Philip Morris International y, como buen profesional de una industria mal vista, emana cautela en cada una de sus respuestas. Su compañía comercializa el heatbar, un aparato electrónico para aspirar cigarrillos.

¿En qué consiste el heatbar?
Es el nombre de la tecnología que utiliza el Sistema de Calentamiento de Tabaco (THS, por sus siglas en inglés), una nueva forma de fumar. Produce humo calentando el tabaco, en lugar de quemándolo. Según nuestros cálculos, el humo de segunda mano se reduce en un 90% con este sistema.

¿Supone entonces el heatbar una forma más segura de consumir tabaco?
No. En ningún momento hablamos de haber inventado un tabaco más sano. Como los cigarros tradicionales, el heatbar es peligroso para la salud y es adictivo. Los consumidores no deben asumir que el THS es sano o más sano que cualquier otro cigarrillo. Lo único que podemos decir con seguridad es que produce menos humo de segunda mano. Queremos asegurarnos de que el consumidor entienda que el THS contiene los constituyentes dañinos del humo.

¿Cuáles son, entonces, las ventajas de esta nueva tecnología?
El THS presenta algunas ventajas. Puesto que el tabaco no se quema, los fumadores adultos pueden disfrutar de los sabores del tabaco sin ceniza, casi sin olores y con mucho menos humo de segunda mano. Además, ya que el THS sólo calienta el tabaco cuando el usuario da una calada, los adultos pueden fumar a su propio ritmo.

¿En qué punto está ahora el THS?
Se introdujo en el mercado suizo en junio de 2006.

¿Philip Morris International comercializa tabaco sin humo, como lo hace su filial americana?
No. El snus está prohibido en toda la Unión Europea excepto en Suecia y creemos que cualquier producto tabáquico ha de estar regulado.

¿Cuáles son sus planes de cara al futuro?
Por razones de competitividad, no puedo adelantar los planes de la compañía.