Archivo de Público
Jueves, 8 de Noviembre de 2007

La España del cambio climático

Greenpeace presenta imágenes del futuro probable, basadas en las predicciones de Naciones Unidas.  

MANUEL ANSEDE ·08/11/2007 - 20:51h

Huertas de naranjos en Sumacarcer, en Valencia. Arriba, estado actual. Abajo, el mismo paisaje tras unas pocas décadas sin actuar contra el cambio climático.

El río Ebro convertido en un secarral a su paso por Zaragoza, la Manga del Mar Menor bajo las aguas, el glaciar de Monte Perdido convertido en un cubito de hielo... Parece la versión española de la película estadounidense El día de mañana, pero, en realidad, es un escenario considerado como probable, por una parte de la comunidad científica, en la segunda mitad del siglo.

La organización ecologista Greenpeace presentó ayer el libro Photoclima: Imágenes de un futuro afectado por el cambio climático, en el que muestra los posibles efectos devastadores del calentamiento global en diferentes lugares de la geografía española. El director de la ONG, Juan López de Uralde, no oculta sus intenciones: "Queremos crear alarma, porque creemos que la situación del planeta es alarmante".

Los fotomontajes logran el sobrecogimiento que no consiguen las palabras de la comunidad científica. Y no son ciencia ficción. Para crearlas, los fotógrafos de Greenpeace se han basado en los datos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas (IPCC), recientemente galardonado con el premio Nobel de la Paz. Según esta entidad, formada por 2.000 científicos de más de 100 países, la temperatura mundial aumentó en promedio 0,6 grados centígrados en el siglo XX. Y el nivel del mar ha crecido de 10 a 12 centímetros, un aumento que los investigadores achacan a la expansión de los océanos, cada vez más calientes.

El IPCC se reunirá del 12 al 17 de noviembre en Valencia para presentar el informe de síntesis de su Cuarto Informe de Evaluación. Pero el pasado febrero ya publicó un adelanto en París de cuáles serán sus conclusiones. Según las estimaciones de esta organización, las temperaturas mundiales pueden subir este siglo entre 1,1 y 6,4 grados respecto a lo que aumentó en el periodo 1980-1999.

Las imágenes de Greenpeace buscan ilustrar la fría abstracción de las cifras, pero, como la ciencia, no son un dogma, ni una mágica bola de cristal, como advierte la responsable de la campaña de cambio climático de la organización ecologista, Raquel Montón. "En España es razonable que se produzca un ascenso del nivel del mar de 50 centímetros, pero no somos adivinos", explica. "Las fotografías tienen un valor divulgativo, no pretenden ser imágenes del futuro".

Media docena de ejemplos

El libro alerta sobre el deterioro de seis áreas, ejemplificado con parajes concretos: el declive de los ríos se ilustra mediante la imagen del Ebro, a su paso por Zaragoza; la agricultura, con las plantaciones de naranjos en Valencia; y los hielos perpetuos, con el glaciar pirenaico de Monte Perdido. Un fotomontaje casi apocalíptico de La Manga del Mar Menor (Murcia) refleja la posible subida del nivel del mar, mientras que el fondo marino de las Islas Cíes (Pontevedra) da fe de la pérdida de biodiversidad en los océanos. Una panorámica entre columnas de humo del gaditano Parque Natural de los Alcornocales advierte, finalmente, del futuro incremento de los incendios forestales.

Cada imagen aparece reforzada por un texto escrito por personalidades del mundo de la ciencia y las letras, como el investigador de la Estación Biológica de Doñana (CSIC) Miguel Delibes de Castro, el escritor portugués José Saramago y la primatóloga inglesa Jane Goodall."Queremos que los políticos nos aseguren que no vamos a ver estas imágenes jamás, porque tenemos los recursos económicos y tecnológicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono", concluye Montón.