Botín revende Antonveneta y obtiene una plusvalías de 2.400 millones en un mes
La sorprendente operación impulsa más de un 4% la cotización de Banco Santander
Banco Santander remató ayer una de esas operaciones que han permitido a su presidente, Emilio Botín, ganar fama de prestidigitador de las finanzas.
La entidad anunció la venta a Monte dei Paschi di Siena de Banca Antonveneta, un banco mediano italiano que había adquirido un mes antes como parte del paquete de la compra del holandés ABN Amro. El precio pactado es de 9.000 millones de euros.
El resultado de la operación es que Santander obtiene unas plusvalías inmediatas de 2.400 millones de euros (Antonveneta había sido valorado en 6.600 millones). Pero además, en el precio no entra la venta de Interbanca, banco de inversión de Antonveneta, que no interesaba a Monte dei Pachi. Santander ha anunciado su intención de desprenderse también de ese negocio, cuya valoración, según fuentes del mercado, podría rondar los 800 millones. Eso significa que cuando se concrete esa venta, las ganancias de la entidad española superarán los 3.000 millones de euros.
Con los 9.000 millones ingresados, la posición deudora de la entidad, que tuvo que diseñar un complejo programa de financiación para adquirir ABN Amro, mejora notablemente.
De hecho, el banco anunció ayer, a través de una carta a sus accionistas, que ha decidido cancelar la ampliación de capital de 4.000 millones de euros incluida en su plan de financiación.
Esa es la parte positiva de la operación. La parte negativa es que Santander se queda sin una de sus piezas estratégicas en su proceso de expansión en Europa. El mercado italiano es complicado (BBVA se tuvo que ir y Santander también abandonó su antigua alianza con San Paolo), y no es fácil que vuelvan a surgir oportunidades para poner un pie en él con posibilidades.
En todo caso, Santander conserva Banco Real, la joya de la sofisticada operación de ABN Amro, que la entidad española compró junto a Royal Bank of Scotland y Fortis. La compra de Banco Real permite a Santander convertirse en el tercer banco del país.La venta de Antonveneta recibió el aplauso de los inversores. Los títulos de la entidad se dispararon en bolsa al conocerse la noticia y acabaron subiendo un 4,43%. Al cierre, su cotización fue de 15,08 euros, nuevo récord histórico.
¿Y ahora, qué?
La pregunta que circulaba ayer por los corrillos financieros es qué va a pasar ahora. Antes de la operación de venta de Antonveneta, se especuló con la posibilidad de que Santander adquiriera el banco norteamericano Sovereign, en el que ya posee la cuarta parte de las acciones. Ahora, con 9.000 millones más en el bolsillo, esa opción cobra mayores visos de verosimilitud, aunque el banco descartó oficialmente que esté preparando nuevas adquisiciones.