Nadie releva a Contador
El norteamericano Levi Leipheimer (Astana) recupera el jersey amarillo

David Moncoutié. /EFE
Los Pirineos han defraudado. Se han reducido a la subida a Plá de Beret. En Andorra, con lluvia y frío, y ayer, con una temperatura ideal, los principales protagonistas de la carrera se han limitado a dejar que hubiera escapadas por delante. Han sabido dejar pasar los puertos marcándose entre sí y han esperado a la cuesta final.
El sábado, en Andorra, solo resultó bueno el último kilómetro. En Plá de Beret, toda la última subida. Si el sábado ganó el italiano Ballan, ayer venció el francés Moncoutie, que no se apuntaba una carrera desde hace tres años. Merecidas victorias de ambos. Son buenos corredores, plenamente contrastados, aunque ni uno ni otro eran esperados en tal escenario. La lucha por la victoria final, detrás de ellos, es otra guerra. El balance pirenaico es que Leipheimer ha sido capaz al final de recobrar el liderato con seis españoles a continuación. Contador ha sido el único que ha atacado y aventaja en casi medio minuto a Valverde y en más de uno a Sastre.
La escapada del día estuvo a cargo de Gárate, Moncoutie, Joly, Kern y Eskov. Con cuatro puertos por delante, el pelotón dejó hacer, como siempre, y Moncoutie aprovechó la ocasión. Gárate se lució en el Cantó y el Enviny, pero terminó por flaquear, como sus acompañantes, a excepción de Moncoutie, que coronó en solitario La Bonaigua y se presentó al pie de Plá de Beret con minuto y medio a favor. Suficiente para él. Hasta ahí, muchísimo aburrimiento, con los favoritos sin reaccionar, aunque subiendo La Bonaigua se habían aclarado posiciones con un fuerte ritmo impuesto por Txurruka, otro buen elemento, compañero de equipo de Antón.
Contador probó a Sastre
En la postrera subida íbamos a presenciar lo único interesante de la jornada. Contador puso a prueba a Sastre. Primero hizo trabajar a sus gregarios (Klöden, Ribeiro y Rubiera) y luego atacó varias veces, dejando en evidencia al de El Barraco. Rapidez y brillantez frente a lentitud y seguridad. Sastre se rehízo, Valverde frenó a Contador y el resultado de la bonita acción se tradujo en tan sólo cinco segundos de diferencia en la meta (más la bonificación), con un Valverde por medio que tuvo un rendimiento muy superior al que había mostrado 24 horas antes.
La realidad es que la Vuelta no ha recibido una gran sacudida a su paso por los Pirineos. Todavía queda montaña por la zona, pero sin meta en alto. No es lo mismo.