Reuters - El delantero Robinho llegó al entrenamiento de la selección de fútbol brasileña, tras haber protagonizado el fichaje más sonado del cierre del mercado de traspasos, al dejar del Real Madrid por el Manchester City. En la imagen, el futbolista brasileño Robinho (izquierda) bromea con su compañero Julio Cesar durante una sesión de entrenamiento en Teresopolis, el 3 de septiembre de 2008. REUTERS/Bruno Domingos

El delantero Robinho llegó al entrenamiento de la selección de fútbol brasileña, tras haber protagonizado el fichaje más sonado del cierre del mercado de traspasos, al dejar del Real Madrid por el Manchester City.

Brasil, que visitará a Chile el domingo en la eliminatoria sudamericana para el Mundial 2010, comenzó a entrenar el martes, pero Robinho tenía permiso para unirse a la plantilla un día después, tras cerrar su traspaso al club de la Premier League.

"No quería llegar en helicóptero porque la gente diría que me estoy dejando llevar por el éxito, pero no había otra manera", dijo el futbolista a los periodistas a su llegada a Teresópolis, situado a 100 kilómetros de Río de Janeiro.

"De otra forma, habría llegado tarde al entrenamiento", añadió.

El ex jugador del Real Madrid esperaba marcharse al Chelsea, pero finalmente acabó firmando un contrato de cuatro años con el club de Manchester.

El mismo día en que se cerró el pase, el control del City pasó a manos del grupo inversor Abu Dhabi United Group for Development and Investment.

"Quería ir al Chelsea porque era el único equipo que había hecho una oferta. Pero me he ido a un club grande que va a pelear por ganar títulos", señaló Robinho.

"El Manchester City es el Chelsea de hace cuatro años", añadió.*.